Acostumbrado en los últimos años a ser el blanco de los flashes y el centro de atención de los aficionados al ciclismo, este invierno Alejandro Valverde se ha tenido que conformar con un papel secundario, ya que Alberto Contador se ha erigido en el actor principal del pelotón con su triunfo en un Tour de Francia en el que el ciclista de Las Lumbreras sólo pudo ser sexto. El murciano quiere probarse en 2008 con todas las consecuencias.
¿Ha sentido envidia de Alberto Contador?
He sentido envidia sana porque ¿a quién no le gustaría ganar el Tour? Pero lo ha ganado él y es lógico que la atención de los medios se la lleve él. Se lo merece. No obstante, hay sitio para todos y yo estoy contento de que, de no ganarlo yo, haya ganado un ciclsita español.
Usted tiene un palmarés envidiable, con victorias en todo tipo de carreras y circunstancias. ¿Se cambiaría por Contador?
No, yo estoy contento con lo mío. Además, un año ganan unos y otro, otros.
Hablando del año, ¿qué balance hace de su 2007? ‘Sólo’ ha logrado cinco triunfos...
En mi opinión, el año ha sido bueno, aunque a veces la suerte no me ha acompañado. Algunos sólo tienen en cuenta los triunfos, pero además de las victorias en las Vueltas a Valencia y Murcia, la Clásica de Alcobendas y una etapa en Burgos, he hecho catorce o quince segundos puestos, señal de que el nivel de forma ha sido bueno. Entre ellos, el de la Flecha Valona y el de la Lieja-Bastogne-Lieja, donde demostré que estaba capacitado para ganar. En el Tour también estuve delante y sólo un mal día, el de la contrarreloj de Albi, me impidió disputar el podio. Pese a eso, el Tour me dejó muy buen sabor de boca porque después de dos semanas de carrera todavía iba segundo en la general.
¿Qué le pasó en la famosa crono de Albi?
No lo sé, y ya me gustaría saberlo. Pero me acuerdo de que desde que me levanté de la cama por la mañana me sentí raro.
¿Da entonces por bueno su sexto puesto final?
Sí, porque me ha dado confianza para el futuro. Llegar a París, acabar las tres semanas, me ha servido de experiencia.
¿Y qué ha aprendido?
Que hay que guardar fuerzas y que hay que esperar el momento clave, porque los demás no son cojos y las exhibiciones se acaban pagando. En los Alpes hice algunos alardes y luego lo pagué. He aprendido mucho.
¿Se ve entonces con posibilidades de ganar el Tour?
Ganar el Tour es difícil, son palabras mayores. Pero sí me veo capacitado para luchar por el podio, eso seguro, y quien lucha por el podio puede luchar por la victoria absoluta.
¿Por eso se va a centrar en 2008 en el Tour?
Sí. Voy a cumplir 28 años (en abril) y creo que ha llegado ya el momento de probar. He ganado en casi todos los sitios que puedo ganar y por eso este año quiero centrarme en el Tour. Tengo que jugármela. Si no sale bien tengo luego la Vuelta para intentar desquitarme.
Se le ve confiado, con las ideas claras.
Si quitamos la contrarreloj, este año hubiera acabado el Tour entre los cuatro o cinco primeros. Y creo que todavía puedo mejorar un poco.
¿En qué, en contrarreloj, en montaña...?
En experiencia y madurez. Parece que eso no cuenta, pero es importantísimo y puede acabar definiendo una clasificación.
Observando su palmarés, se echa en falta la victoria en una grande. ¿Está de acuerdo?
Puede que sí. He ganado muchas cosas, pero me falta una gran vuelta.
¿Qué ha pedido entonces a los Reyes Magos, un buen Tour de Francia?
Sobre todo salud, porque sé que con salud las cosas buenas tienen que llegar. El resto tiene que correr de mi cuenta y pensando en el Tour voy a empezar más tranquilo que nunca.
¿Cuál va a ser su calendario? ¿Está decidido?
Correré un par de días en Mallorca, Haut Var, Vuelta a Murcia, Criterium Internacional, G.P. Indurain, G.P. Primavera, Flecha y Lieja. Estamos dudando de si nos interesa o no correr la Amstel Gold Race.
Con ese programa, en abril seguro que ya está en forma.
Voy a renunciar a las Vueltas a Valencia y País Vasco para ir tranquilo y no apurar la forma. Además, Eusebio me dice que como me vea por delante antes de tiempo me capa... Pero imagino que para las clásicas estaré bien de forma y si es así seguro que estaré delante, aunque este año no son un objetivo.
¿Y después, como preparación del Tour?
Después de las clásicas sólo Alcobendas y Dauphiné, donde me gustaría estar ya al 85-90% de la forma.
¿Y va a ser capaz, un ganador nato como usted, de ir tranquilo y contener su instinto hasta el Tour?
Lo voy a intentar. Por ahora, de hecho, todavía no he empezado a entrenarme en serio en bicicleta. Hoy he hecho el día que más, 120 kilómetros, pero aún no he subido ningún puerto y hasta el 15 de enero no tengo previsto coger la bici a diario, ya que un día sí y otro no estoy corriendo a pie.
¿Así que en 2008 todo por el Tour, no?
Sí, así es. Pero sabiendo que después están los Juegos Olímpicos y la Vuelta a España, que también me hacen ilusión.
¿Y no teme que la UCI, como hizo en el Mundial, intente impedirle correr?
Como sabéis, es la AMA, porque la UCI llegó tarde, la que ha presentado un recurso ante el TAS. Eso lleva su curso. Pero confío en que, como pasó la otra vez, me den la razón y me dejen en paz. Espero que el pasaporte biológico también sirva para eso, para que nos dejen a los ciclistas tranquilos.