Alejandro Valverde demostró su instinto innato para las clásicas y venció al esprint en la decana de las clásicas, la Lieja-Bastogne-Lieja, superando con claridad a Davide Rebellin y a Frank Schleck. El corredor español hizo una carrera perfecta y no gastó sus fuerzas inutilmente, su equipo le llevó arropado en todo momento y en los últimos 8 kilómetros de la carrera, su angel de la guarda en el equipo, Joaquín Rodríguez le llevó a la cabeza en el momento justo para ganar. Ahí Valverde demostró que su potente esprint final le hará ganar muchas carreras. Este triunfo le supone al corredor español su segundo triunfo en esta prestigiosa clásica -2006 y 2008- y un segundo puesto en 2007.Para un buen clasicómano, ganar la Lieja-Bastogne-Lieja supone haber hecho el doctorado ciclista, una carrera de 261 kilómetros, con 12 cotas exigentes, duras, y más a la velocidad con la que se circula entre profesionales. En los últimos 60 kilómetros hay 6 cotas, lo cual supone una criba importante para los corredores que vayan en fuga, sobre todo la última la cota de san Nicolás con un kilómetro de subida al 11,1% a cinco kilómetros de la llegada. Esta carrera registra 5 triunfos franceses con Léon Trousselier (1898), Camille Danguillaume (1949), Jacques Anquetil (1966), Bernard Hinault (1977 y 1980). El txirrindulari que más triunfos ha obtenido es el mítico Eddy Merckx con cinco en siete años, entre 1969 y 1975. Con cuatro triunfos le sigue el italiano Moreno Argentin en siete temporadas.
Por países, desde 1892 los triunfos se reparten entre 13 naciones: 57 victorias Bélgica, 12 Italia, 6 Suisa, 5 Francia, 3 Holanda, 2 Alemania, Irlanda y España,1Dinamarca, USA, Kazakhstan, Luxemburgo y Rusia. En la edición de este año la número 94 había mucha expectación, con muchos favoritos, Rebellin, Valverde, Bettini. Cunego, Kirchen, Evans y los hermanos Schleck.
Hubo muchos intentos de escapada hasta que cuajó la fuga del día en el kilómetro 28, compuesta por cinco corredores: Markus Fothen (GST), Tom Stubbe (FDJ), Pierre Rolland (C.A), Pavel Brutt (TCS) y David Kopp (COS), con el peloton comandado por los equipos High Road, Silence-Lotto, Caisse d’Epargne y Lampre a 9' 05" en kilómetro 82, y la diferencia disminuia a 7´10" en el 137. En el kilómetro 106 abandonaba Egoi Martínez del Euskaltel Euskadi y del grupo de fugados se quedaba Tom Stubbe a 104 kilómetros para la llegada, mientras el pelotón rodaba a más de 6' 35". El cuarteto de cabeza llevaba 122 kilómetros en fuga. Cuando faltaban 80 kilómetros a meta se quedaba otro integrante de la escapada, David Kopp (Cos) y el pelotón se hallaba a 3'44". Temporalmente distanciado, Kopp se recuperó y volvió al grupo de cabeza. Hubo de nuevo cuatro corredores en cabeza, con 3' 30'' sobre el lote principal.
A 60 kilómetros de meta, con 202 de carrera, la fuga estaba a 1'34" de Philippe Gilbert (FDJ) que había salido con Kjell Carlström (LIQ), pero Gilbert lo dejó y se fue decidido a por los corredores de cabeza. La situación de carrera estaba así: cabeza de carrera a 51 kilómetros de meta, Gilbert a 1'02" y el pelotón a 1'55" que ya había absorbido a Carlström. Del lote saltó Kolobnev (CSC) y se colocó a 1'23" de cabeza de carrera y a 22" de Gilbert. En la cota de la Redoute, Gilbert estaba a 45" de los de cabeza y el lote a 1'19". Apareció Bettini, ganador en Lieja en 2000 y 2002, en cabeza de pelotón, por delante sólo quedaba Pierre Rolland a 33 kilómetros de meta. Salieron del grupo Andy Schleck (CSC) y Stefan Schumacher (Gerolsteiner) y se colocaban a 31" de cabeza con Fothen que se había quedado. En el kilómetro 29 Schleck y Schumacher cazaron a Pierre Rolland que estuvo en fuga 204 kilómetros.
La cabeza estaba ahora en Schleck y Schumacher. Saltaba entonces Bettini y ponía al pelotón con las orejas tiesas a falta de 24 kilómetros para meta. El lote capturaba al italiano y tenían a 21" al duo cabecero. A 20 de meta, Schleck soltó a Schumacher y se fue. Luego se le unieron su hermano Frank, Rebellin y Valverde. A 8 kilómetros de meta, Andy Schleck atacó y se fue pero el trío lo cazó y se quedó. A 6 de meta se fueron Valverde, Rebellin y Frank Schleck y entre ellos se jugaron la Clásica. Pronto se vió que el corredor español era el más fuerte de los tres y ganó al esprint con comodidad, entrando segundo Rebellin y tercero fue Frank Schleck, todos con el mismo tiempo, a 30" del trío llegó Andy Schleck en cuarta posición.
La prensa belga destaca hoy que la clásica Lieja-Bastoña-Lieja se está convirtiendo en el terreno favorito del ciclista español Alejandro Valverde (Caisse d'Epargne), que consiguió ayer su segunda victoria en los tres últimos años.
"Dos victorias y un segundo puesto en tres años son la prueba de que el recorrido valón está hecho a la medida del murciano", ha sentenciado el diario flamenco "De Standaard".
El periódico francófono "La Dernière Heure" titula que "Valverde es el más veloz de todos" y destaca la felicidad exhibida por el español al cruzar la meta. "Parecía la primera victoria de su carrera", asegura.
"Valverde, el color de la primavera", anuncia "Le Soir", que recuerda que la decana de las clásicas era una de las carreras favoritas del legendario Eddy Merckx y que éste había apostado por el ciclista murciano.
"Lo tiene todo, la velocidad, la clase, la forma", había advertido el 'Canibal' antes de la carrera.
"Le Soir" añade que Valverde ganó "con garbo y suficiencia", y se pregunta incluso si el español opta a ganar también el Tour de France del próximo verano.
"El 'Imbatido' ataca otra vez", sostiene por su parte "De Morgen", que recuerda que Valverde se impuso tras un duro recorrido de 261 kilómetros y doce "muros" de gran desnivel.
Los cronistas belgas coinciden en que la última fase de la carrera fue espectacular, especialmente cuando Valverde dejó clavados a sus dos compañeros de escapada, el italiano Davide Rebellin (Gerolsteiner) y el luxemburgués Frank Schleck (CSC).
