Tanto el americano como el oceánico se dejaron más tiempo del esperado en un terreno que suelen defenderse bastante bien. Leipheimer necesitó 19 segundos más y Evans 20.
Ahora, en la general, Valverde (Caisse d'Epargne) tiene 23 segundos de ventaja sobre el estadounidense Levi Leipheimer (Astana) y 37 sobre el australiano Cadel Evans (Silence Lotto); mientras que el también español Mikel Astarloza (Euskaltel), que durante muchos minutos marco el mejor tiempo, se coloca también en los puestos de honor al marcar el cuarto mejor tiempo.
La crono resultó dura y selectiva debido al continúo subir y bajar, a los muchos cambios de ritmo y a la lluvia, por lo que los resultados fueron un tanto sorprendentes, pero los aspirantes a la victoria dejaron claro que están a punto para afrontar el Tour de Francia que es su gran reto y la Dauphine una especie de examen para calibrar su preparación.
Valverde dejó claro que se encuentra en un buen momento de forma y que, salvo imprevistos, es el candidato número uno para el peldaño más alto de podio final, ya que lo que resta de la prueba es un terreno que no le va nada mal al ser de montaña.
Leipheimer, por su parte, tampoco lo hizo mal, pero se mostró más cauto que el español y ahora se complica el triunfo, ya que en la general tiene 23 segundos de desventaja sobre el flamante líder y al australiano Evans le ocurrió algo similar al situarse a más de medio minuto.
Una crono que resultó dura y exigente en la que desde los primeros kilómetros quedó claro los que iban a por el triunfo parcial y la general.
Los que buscaron el triunfo de etapa con más brío fueron el holandés Stef Clement, que durante mucho tiempo marcó el mejor tiempo y el español Mikel Astarloza. Fueron las mejores referencias para los favoritos, aunque en los registros intermedios otros corredores marcaron mejores marcas.
La galopada de Valverde, vencedor de la segunda etapa también, comenzó con sus primeras pedaladas y prueba de ello es que en el kilómetro 12 ya sacaba 19 segundos a Clement, 28 a Evans y 36 a Leipheimer.
El español conocedor de las diferencias sobre sus más directos rivales no arriesgo y levanto el pie en la parte más complicada de la crono; circunstancia que aprovecharon Leipheimer y Evans para arañar segundos y mantener las esperanzas de podio a pesar del golpe de mano que ha dado una de las promesas del ciclismo mundial como es el español Valverde.
Alejandro Valverde comentó tras enfundarse el maillot de líder de la prestigiosa prueba francesa Dauphine Libéré al ganar la contrarreloj individual, de 31 kilómetros, que desde el comienzo tiene buenas sensaciones.
"Es mi segunda victoria en lo que va de carrera y me he puesto líder, algo que no es ninguna sorpresa al estar en la carrera muchos de los que estaremos en los puestos de honor del Tour comenzamos a coger el punto de forma", dijo Valverde.
El líder de la Dauphine comentó: "esta mañana me fui con mi compañero Oscar Pereiro a entrenar en el recorrido y nos sorprendió por lo duro que era. Pero eso, a mí, me venía muy bien porque los primeros 20 kilómetros eran una verdadera cronoescalada y luego la bajada, muy técnica, era también bastante a mi favor".
Valverde recalcó: "Tengo sensaciones excelentes desde el prólogo y creo que voy muy bien en mi preparación camino al Tour. Ahora que tenemos el maillot amarillo en el equipo, está claro que lo vamos a defender, aunque no va a ser fácil porque los adversarios son muy buenos y la montaña todavía está por empezar".
El ganador de la crono agregó que era un día feliz. "Una jornada de alegría y felicidad para todos, especialmente para mi compañero de equipo, Joaquím Rodríguez ha sido padre por primera vez. ¡Esta mañana, su mujer Yolanda dio a luz a su Pablo!", dijo.
Mañana se disputará la cuarta etapa, entre Vienne y Annemasse, de 193 kilómetros de recorrido considerado "rompepiernas" con un puerto de primera cuya cúspide se encuentra a unos 20 kilómetros de la línea de meta.