El Tour 2007 debía haber confirmado que Valverde es también un 'hombre Tour' . Sin embargo, un mal día en la crono de Albi dejó al murciano sin opciones de luchar por el podio.
¿Qué sensación le ha dejado este Tour de Francia?Lo más importante es que se ha cumplido el primer objetivo, que era llegar a París. Creo que me puedo sentir satisfecho porque he tenido un Tour regular, fallé el día de la contrarreloj, pero el resto he estado con los mejores, si exceptuamos a Rasmussen y Contador, que han ido muy por encima del resto. También me ha servido para aprender.
¿Qué ha aprendido?Sobre todo a manejarme en carrera, a dominar el Tour. Me he dado cuenta que en el Tour no puedes gastar fuerzas innecesariamente, como he podido hacer en algunos momentos, aquí hay que estar siempre en los momentos claves y saber que una carrera como ésta se decide en la última semana.
¿Se queda con la sensación de que podía haber estado mejor?Estoy contento porque he hecho todo lo que he podido y he atacado cuando las piernas me lo han permitido. La gente no debe quedarse con el mal resultado de la crono, porque en Briançon hice segundo y si la situación de carrera lo hubiera permitido podía haber estado luchando por otra etapa, a mí no dejan la libertad que dan a otros corredores.
Después de verle en los Alpes fue sorprendente su desfallecimiento en la crono, ¿dónde ha podido estar la clave?En Tignes me sentí muy bien y en Briançon pude sprintar para acabar segundo, pero después llegaron días de mucho calor y aire de cara y creo que eso me dejó fundido, sobre todo la etapa que acababa en Marsella. Además, llegué a Londres después de haber sufrido mucha presión por parte de la prensa francesa y eso siempre influye. Aunque decía que no, me he dado cuenta que ha sido un factor añadido, pero no es una excusa.
¿Le ha dado muchas vueltas a lo ocurrido en la contrarreloj?Fueron los momentos más duros, sobre todo durante los 54 kilómetros de crono. Desde el principio sabía que no iba, que lo estaba haciendo muy mal. Le daba vueltas a la cabeza y en los últimos 20 kilómetros casi me dejé ir. Sufrí mucho por mí, pero también por todos los aficionados que creían en mí. Después he analizado lo ocurrido y me he demostrado que sólo fue un mal día.
¿El Tour sigue siendo una asignatura pendiente?Sí. Este Tour me ha servido para demostrarme que puedo ganar esta carrera, quiero volver para hacerlo muy bien. Indurain ganó su primer Tour con 27 años, que son los que yo tengo ahora, y Vinokourov (33) decía que ésta era su temporada para ganarlo, así que aún me queda tiempo para cumplir este sueño.
¿Se plantea cambiar su planificación?Sí. Seguiremos las pautas de Armstrong, correré menos y menos fuerte. Las clásicas son muy bonitas, pero yo quiero ganar el Tour y el año que viene modificaremos la planificación y lo supeditaremos todo a esta carrera.
¿Qué se le puede decir al aficionado, que creía que Valverde iba a ganar el Tour?Que lo siga creyendo. Este año ha aparecido Alberto Contador, que se une a Sastre, a Pereiro... y a mí. Entre todos intentaremos devolverles la ilusión por el ciclismo y, particularmente yo, seguiré luchando por ganar el Tour.