"Lo pasó mal viendo la contrarreloj de Mónaco. Veía que era un recorrido bueno para él", aseguró Unzúe en Marsella, donde hoy comenzó la tercera etapa del Tour de Francia.
El español ha estado "cuatro o cinco días sin tocar la bicicleta" pero ya ha comenzado a entrenarse para preparar las carreras que deben llevarle a la Vuelta a España, que se ha convertido ahora en su principal objetivo de la temporada.
"Se había centrado en el Tour como nunca, creo que venía mejor preparado que nunca", aseguró Unzúe con cierta resignación en la mirada, sabedor de que ha tenido que renunciar a su jefe de filas.
El Caisse d''Epargne decidió no alinear a Valverde, suspendido dos años en Italia por su implicación en la "operación Puerto", una condena que está pendiente del veredicto del Tribunal Arbitral del Dopaje (TAS) al que ha recurrido el ciclista.
El Tour atraviesa este año 80 kilómetros por territorio transalpino, el único en el que, por el momento, tiene jurisdicción el Comité Olímpico Italiano (CONI), que ha pedido a la Unión Ciclista Internacional (UCI) que amplíe su sanción a todo el mundo.
La UCI, por el momento, no se ha pronunciado sobre el asunto, por lo que el Caisse d''Epargne jugó la carta de la prudencia y no alineó a Valverde en el Tour, una decisión aplaudida por los organizadores de la ronda gala. Unzúe reconoció que, sin Valverde, su equipo se quedó algo cojo, "porque estaba pensado para él".
"Nos ha cambiado todo lo que nos cambia cuando Alejandro está en el equipo, que necesita un líder. Estaba mejor que nunca y con la mentalidad de tratar de ganar el Tour", afirmó.
El director del equipo, que ha dejado las riendas de la carrera a su adjunto, Ybon Ledanois, afirmó que a última hora se vieron obligados a rectificar su planteamiento para el Tour, por la ausencia de Valverde, lo que abrió la puerta a jóvenes ciclistas.
"Ahora todo es diferente, cambia la mentalidad. Tenemos que esperar que nos lleguen las oportunidades e intentar ganar una etapa", añadió.
Unzúe indicó que Luis León Sánchez todavía no está preparado para afrontar con garantías una prueba de tres semanas y señaló que su comportamiento en la contrarreloj inicial de Mónaco -perdió 1:48 minutos- fue "una sorpresa negativa".
"Tal y como llegaba y visto el perfil de la etapa, pensábamos que podía estar entre los diez primeros. Venía en muy bien momento desde el campeonato de España. Pero otros grandes también tuvieron un mal día. Son los riesgos de estas contrarreloj con un inicio tan exigente", dijo Unzúe.
"Está teniendo una progresión en todos los sentidos y queremos que siga acumulando experiencia. Pero todavía no ha llegado su momento para pelear por la general en una carrera de tres semanas. Tiene que esperar unos años", dijo sobre Sánchez.
El español será el encargado de encabezar el equipo junto con Óscar Pereiro, "que por experiencia" es, según Unzúe, quien tiene que capitanear la formación.
En cuanto a la carrera en general, Unzúe aseguró que "tal y como le vimos en Mónaco y si tenemos en cuenta que las cosas se van a jugar en Andorra, en el Mont Ventoux y en la contrarreloj de Annecy da la impresión de que puede ser un paseo para el Astana".
"Contador está a la cabeza del equipo, pero Lance Armstrong demostró que ha mejorado con respecto al Giro de Italia (...) No descartaría que hubiera dos o tres Astana ente los cinco primeros. No sería bueno para la carrera pero yo no lo descartaría", afirmó.
Unzúe no descartó a Carlos Sastre ni a Denis Menchov, aunque perdieron mucho tiempo en la contrarreloj de Mónaco.