sábado, 14 de julio de 2007

Gerdemann se lleva todo y los favoritos siguen a la expectativa

El alemán Linus Gerdemann, un joven de 24 años del T-Mobile, tomó el poder en el Tour de Francia al conquistar la primera etapa de los Alpes disputada entre Bourg en Bresse y Le Grand Bornand, de 197 kilómetros de recorrido y vestirse en el maillot amarillo de líder, en una jornada de guante blanco para los favoritos.

Gerdemann firmó su hazaña en solitario, después de una enorme exhibición de fuerza y desparpajo juvenil con un tiempo de 4h.53.13 y ganó la partida a los españoles Iñigo Landaluze (Euskaltel), que pasó la meta a 41 segundos y David de la Fuente (Saunier Duval), a 1.38, ambos en el papel de protagonistas de la jornada y con los mismos puestos en la general.

El colombiano Soler (Barloworld) demostró que el ciclismo sigue existiendo en su país con un meritorio cuarto lugar a 2.14 del vencedor. La totalidad de los favoritos arribaron a 3.38, con los Valverde, Pereiro, Sastre, Vinokourov, Kloden en una jornada de no agresión, en la que se sufrió el calor, se rodó a un ritmo de 40,413 kilómetros por hora y que sirvió para aliviar las heridas de las rodillas del kazako del Astana.

Cancellara dejó el maillot amarillo a Gerdemann, nueva imagen en la renovación del T-Mobile, señalado por los escándalos de dopaje, toda una esperanza del ciclismo alemán, que sueña con este corredor que se estrenó en el Tour a lo grande, aunque ya dejó su sello con la primera victoria de profesional el año pasado en la Vuelta a Suiza.


El alemán, que este sábado ha conseguido la mayor victoria de su carrera, asegura que la clave del triunfo estuvo en el descenso, donde "me la he jugado, me he concentrado y he pedaleado lo más fuerte posible", señala.

"Los últimos 35 metros de la etapa han sido durísimos, tenía calambres y me parecía que la meta no llegaba nunca. Pero en el puerto lo he pasado mal, el último medio kilómetro ha sido un infierno", afirma.

VINOKOUROV ANSÍA EL DESCANSO

Alexandre Vinokurov, por su parte, declara que este sábado "me he encontrado mejor que ayer, pero también he sufrido. Espero que mañana la cosa vaya mejor. Haber llegado a la meta es un triunfo. En la etapa de mañana trataré de limitar daños con los otros favoritos, para poder afrontar la etapa de descanso y después ya veremos. La caída es una pena, he perdido muchas energías. El Tour no está perdido, a veces esta carrera se juega en el último momento y voy a intentar estar ahí para ver lo que sucede", concluye el kazajo.


LANDALUZE, SEGUNDO EN LA ETAPA

Landaluze, vencedor de la Dauphiné Liberé 2005, espera en la segunda plaza del cajón a 1.45 y David de la Fuente, el supercombativo de la pasada edición en la tercera a 2.45. La cuarta plaza es del francés Lefevre (Bouygues) y la quinta del colombiano Soler, a 3.05. Andreas Kloden, sexto, abre la lista de favoritos a 3.39 y la cierra Vinokourov alejado a 5.16.

El estreno alpino del Tour originó intentos de fuga desde la salida. Y fue en el kilómetro 30 cuando 15 corredores crearon el tren que llevaría hasta la victoria, entre ellos 6 españoles: Juan Antonio Flecha (Rabobank), José Iván Gutiérrez (Caisse D'Epargne), Egoi Martínez (Discovery), Rubén Pérez e Iñigo Landaluze (Euskaltel) y David De la Fuente (Saunier).

Además se apuntaron Gerdemann (T-Mobile), Fofonov (Credit), Lefèvre y Pineau (Bouygues), Vaugrenard (Francaise), Savoldelli (Astana), Tankink y Wegmann (Gerolsteiner) y Elmiger (Ag2R), un equipo de cuidado en cantidad y calidad que en el kilómetro 100 alcanzaron la máxima renta de 7 minutos.

El CSC, Lampre y Predictor, sin representantes, se esmeraron en el pelotón para reducir el retraso, pero el equipo de Cancellara entregó el testigo al Rabobank del danés Rasmussen aspirante al premio de la montaña. El líder suizo no estaba para muchas alegrías y se despidió de su semana fantástica a pie de puerto, en medio del calvario.

Los 15 fugados comenzaron el ascenso a La Colombiere con 5 minutos en la maleta. Por delante un puerto de 1a, un primer examen del Tour con 16 kms al 6,8 por ciento. El colectivo se rompió a las primeras de cambio, con la ofensiva inicial De la Fuente y Gutiérrez y más tarde con el arreón del kazako Fofonov y del alemán Gerdemann.

El ciclista germano del T-Mobile, un debutante de 24 años, pasó por la cumbre en solitario, con 18 segundos sobre Iñigo Landaluze y 3.24 respecto de un pelotón de favoritos dirigido por el Caisse D'Epargne de Valverde y Pereiro que no dio un pedal de más, donde los ataques brillaron por su ausencia.

El segundo clasificado en la general, ha intentado ganar la séptima etapa, aunque admite que no ha podido con su compañero germano: "Lo he dado todo para alcanzar a Gerdemann en la bajada pero no pude cogerle, ha sido imposible. No he luchado en ningún momento por los puntos para la montaña, yo quería la etapa. En la subida lo intenté pero tuve que subir a mi ritmo, no tenía la chispa que quería. Lo intenté pero llegué arriba muy justo de fuerzas".

Por su parte, otro español, David de la Fuente, ha cuajado una buena etapa y tiene muy buenas sensaciones: "Estoy muy contento con mi actuación. No me esperaba estar tan adelante, pero soy un corredor guerrillero y gracias a eso hoy hemos obtenido este pequeño fruto. Nos hemos dado una gran paliza porque he arrancado con Landaluze en el kilómetro 30 y hemos hecho un gran esfuerzo al final".

El corredor aspira a llevarse el maillot de la montaña: "¿Si quiero ganar el maillot de la Montaña? Eso ni se pregunta. Haremos todo lo posible por intentarlo, aunque es muy difícil".

Alejandro Valverde, que ha finalizado décimo en la etapa, declara que "todo el mundo estaba en la expectativa de cara a esta primera etapa de montaña en los Alpes. Es un hecho que muchos corredores se quedaron en la ascensión de la Colombière, pero creo que todos los favoritos entraron en el mismo grupo, así que al final no se ha aclarado nada. Sabíamos que era importante ser atentos desde el inicio de la etapa y intentar estar presentes en la fuga, si se iba una en los primeros kilómetros de la etapa".

Perfil etapa 7 del Tour de Francia 2007. Comienzan los Alpes, comienza la batalla.


El Tour entra en los Alpes con la disputa de la séptima etapa entre Bourg en Bresse y Le Grand Bornand, de 197 kms. El Col de La Colombiere, con la cima a 14 kms de meta, marcará la clave de la jornada, en la que los escaladores tomarán posiciones. Se trata del primer gran puerto de este Tour 2007. La primera etapa de los Alpes pasará por dos puertos de tercera y uno de cuarta categoría antes de La Colombiere donde se hallará un descenso que conducirá a una pequeña subida final en los últimos metros que terminará en la meta.

Hoy es la típica etapa en la que los que quieren ir a ganar el Tour se descuelgan en algún despiste o se consolidan como candidatos para el triunfo. Hoy los clasicómanos harán acto de presencia y los escaladores irán moviendo ficha. Los Kirchen, Schleck (que ya ganó el año pasado en Alpe d'Huez), Menchov, Pereiro... y, como no, el Valverde donde dice que puede luchar ya por la victoria.

Valverde mañana querrá estar arriba entre los favoritos

Alejandro Valverde (Caisse d'Epargne) se mostró entusiasmado con la llegada de la primera etapa de montaña, en los Alpes, después de una semana de rodar con el plato grande, y advirtió además que la de mañana es una jornada que le gusta. "Tenemos tres etapas que van a ser un test muy importante, para ver cómo va la carrera y sobre todo los rivales", apuntó el murciano, que dice sentirse "con buenas sensaciones y con ganas de montaña". "Mañana saldremos con confianza", apostilló.

Valverde hizo balance de la primera semana de la ronda gala y aseguró que había sido "bastante tranquila", salvo la "mala suerte" de la pérdida de Xabier Zandio, que se rompió la clavícula en una caída. "Era un hombre muy importante para el equipo. Ahora estaremos ocho para hacer el trabajo de nueve, pero el equipo es muy fuerte y muy motivado", destacó.

Por su parte, su compañero de equipo Oscar Pereiro descartó que la carrera vaya a decidirse mañana, pero que sí servirá para "tener una idea más clara de quien puede ganar el Tour y quien no". "Es probable que alguien falle. La primera etapa de montaña es siempre complicada, pero la vamos a afrontar con confianza", indicó.

Seguro que el Caisse D'Epargne va a dar mañana un gran espectáculo con Pereiro, Valverde y quien sabe si Karpets. También se decidirá quien es el líder sólido de la escuadra española. Todo se verá en la etapa de aperitivo de los Alpes en el Tour.

Freire abandona y Kessler despedido

El español, segundo en las dos últimas etapas, decidió no afrontar las primeras citas con la montaña en los Alpes para recuperarse del problema y afrontar otros objetivos de la temporada.

El corredor, de 31 años y tres veces campeón del mundo, no logró su objetivo de conseguir su cuarta victoria de etapa en el Tour pese a que rondó el triunfo en casi todas las jornadas.

Además de los dos segundos puestos en Autun y Bourg-en-Bresse, el corredor fue tercero en la cuarta etapa con final en Joigny, séptimo en la primera en Canterbury y noveno en la segunda con final en la localidad belga de Gante.

Su participación en el Tour peligró antes del inicio de la competición a causa de un forúnculo que le provocaba molestias. Pese a todo, decidió tomar la salida, aunque al final de cada etapa señaló que el problema persistía e, incluso, se agravaba.

El equipo Astana ha despedido al alemán Matias Kessler tras la confirmación de su positivo por dopaje en un análisis realizado antes de la Flecha Valona, por altos niveles de testosterona.

Kessler, de 28 años, permanecía suspendido por su equipo desde el pasado 7 de julio, a la espera del resultado del contraanálisis de la muestra, cuyo positivo fue confirmado por la Federación Suiza de Ciclismo

El ya ex corredor del Astana, que finalizó en la cuarta posición la última edición de la Flecha Valona, el pasado 26 de abril, se enfrenta ahora a una suspensión de dos años por dopaje.

viernes, 13 de julio de 2007

Boonen vence por primera vez este año en el tour

Tom Boonen terminó con una sequía de dos años en el Tour de Francia al apuntarse la sexta etapa, disputada entre Semur en Auxois y Bourg en Bresse, por delante de Óscar Freire. Tras ella, el suizo Fabian Cancellara confirmó que se presentará de amarillo a los Alpes mientras que los favoritos pasaron un día tranquilo.

Boonen, el gigante belga que se quedó con la miel en los labios en Gante ante su compañero y amigo Gert Steegmans, recuperó su mejor nivel y logró la quinta victoria de etapa de su palmarés en la Grande Boucle. La última se produjo en Tours, en 2005, el mismo año proclamó Campeón del Mundo en Madrid.

A sus 26 años, superó en un apretado y peligroso esprint a Freire, otra vez segundo. La tercera plaza fue para el alemán Erik Zabel, con el mismo tiempo que el vencedor, es decir, 5h.20.59, a una media de 37,29 por hora, lo que indica que la prisa no fue el denominador común de la etapa previa de los Alpes.

El doble vencedor de la Vuelta a Flandes (2005 y 2006) y de la París-Roubaix (2005), ganó sin poder efectuar el cambio en su bicicleta por un roce de un rival en la rueda a falta de 1,5 kms de meta. Se sobrepuso al percance para apuntarse el éxito número 66 desde su debut profesional en 2002.

En la general no hubo cambios y Cancellara (CSC) firmó la primera semana de amarillo. Este sábado, en los Alpes, se despedirá de la prenda, pero que le quiten lo bailado al campeón del mundo contrarreloj. Segundo se mantuvo, con fisura de coxis incluida, el alemán Andreas Kloden (Astana), a 33 segundos y tercero el italiano Filippo Pozzato (Liquigas) a 35.

Así se cerró un día de abundante crema solar y relajado para los heridos, para el líder, para los favoritos, que a partir de ahora tendrán que salir a escena.

Cuando el pelotón aún no había terminado con los saludos matinales de rigor, el británico Bradley Wiggins (Cofidis), campeón olímpico y mundial de persecución, salió disparado como si se hallara en sus velódromos de la gloria. El pelotón le despidió con una sonrisa bajo el tórrido sol de la región vecina de los Alpes. El inglés, frustrado en el prólogo de Londres por no haber sido profeta en su tierra, marcó una ventaja de 17.30 minutos en el km 57.

Demasiada desidia, debieron pensar los componentes del maltrecho colectivo, entre vendajes, puntos de sutura y gestos contraídos por los efectos de las caídas de la jornada precedente. Así que los hombres del líder Cancellara y del español Carlos Sastre se animaron junto a los del Quick Step de Boonen a dar pedales con ganas. Los chicos del Astana llevaban a Vinokourov y Kloden en butaca, aislados de posibles peligros.

Cuando la caza estaba cantada se produjo un repunte en el que Wiggins, en su solitaria contrarreloj, aumentó la renta de 3.15 a 4.25 al paso de la Cota de Brancion (4a, km 138). Pero se trataba de un espejismo porque no tardó en reactivarse la operación de búsqueda y captura del pundonoroso Wiggins. El punto de mira se situó en torno al minuto y medio antes del asalto final.

El impulso del Credit Agricole, el Milram de Zabel, el Quick Step y el Gerolsteiner de Forsters y Haussler acabaron con las ilusiones del kamikaze del Cofidis, perdido en el mar anónimo de bicicletas a falta de 8 kms de Bourg en Bresse, completamente "tostado" después de un viaje interminable de 189 kms, con el asfalto como único aliado.

Borrón y cuenta nueva. El pelotón se volvió loco, con el Rabobank y el Gerolsteiner disputando el dominio en cabeza. El Quick Step, que tenía deudas pendientes con su líder quemó las naves en el último kilómetros. A 200 metros Freire quedó encerrado después de seguir las eses de Boonen, y el belga arrancó como en sus mejores tardes para, por fin, quitarse un enorme peso de encima. Recuperó la autoestima y podrá seguir soñando con el maillot verde. Ganó un campeón.

El Tour entra en los Alpes con la disputa de la séptima etapa entre Bourg en Bresse y Le Grand Bornand, de 197 kms. El Col de La Colombiere, con la cima a 14 kms de meta, marcará la clave de la jornada, en la que los escaladores tomarán posiciones. Se trata del primer gran puerto del Tour'07, con un ascenso de 16 kms al 6,7 por ciento de pendiente media.

Tras ganar al esprint en la sexta jornada de la ronda gala, el belga ha querido olvidar su pasado más cercano: "El año pasado fue negro, pero fue por mala suerte. Ahora, cuando no gano, afronto las cosas de otra forma, más clamado y relajado. Sabía que la buena suerte volvería y, a partir de ahora, el viernes 13 será un día de buena suerte".

El belga de Quick Step indicó que la victoria se debió a que encontró "el buen carril" a la hora de afrontar el esprint final.

Así lo ha analizado el ciclista: "No ha sido un sprint diferente a los de otros días, pero he visto el buen pasillo. Freire ha tratado de adelantarme pero he sido fuerte. Creo que he hecho un buen sprint".

El belga también tratará de conservar el maillot de la regularidad: "Voy a tratar de mantener el jersey verde hasta París, aunque sé que no será fácil. Mi principal rival será (Erik) Zabel, así que voy a tratar de competir con él".

Vídeo del Tour de Francia 2006

Perfil 6ª etapa Tour de Francia 2007


La sexta etapa del Tour llega a Bourg-En Bresse (199.5km) con una etapa para los velocistas y sin apenas dificultades. En el camino, los corredores deberán superar dos cotas de cuarta categoría pero con la vista puesta en Le Grand Bornand, los corredores podrían tomarse la etapa de hoy con calma.

Valverde siente la caída de Vinokourov

El ciclista murciano de Caisse d'Epargne lamenta la "mala suerte" de Alexander Vinokourov (Astaná), que se cayó en la recta final de la etapa y perdió prácticamente un minuto y medio, al tiempo que reconoce no haber luchado por la etapa para evitar riesgos de caídas.


Valverde reconocía en meta que descartó "meterse en el esprint" por el riesgo que implicaba la velocidad a la que marchaba el primer pelotón que llegó a la línea de meta.

En su papel de líder del Caisse d'Epargne, Valverde explicó que el equipo había afrontado la etapa, "la primera de media montaña, con mucho cuidado y atención. Afortunadamente, nos ha ido bien y hemos salvado el día".

Valverde dijo haberse sentido "bien" todo el día, así como sus compañeros, al completo a excepción del navarro Zandio, obligado a abandonar ayer por culpa de una fractura en la clavícula, de la que ha sido operado con éxito esta tarde en la clínica universitaria de Pamplona.

Pozzato gana y Vinokourov cede tiempo tras una caída desafortunada

El ciclista italiano Filippo Pozzato, del Liquigas, se impuso este miércoles al sprint en la quinta etapa del Tour de Francia, disputada entre Chablis y Autun, sobre 182,5 kilómetros, por delante del español Oscar Freire (Rabobank), segundo, que volvió a disfrutar de opciones, y de su compatriota Daniele Bennati (Lampre), tercero, mientras que el suizo Fabian Cancellara (CSC) mantuvo el jersey amarillo.

La jornada estuvo marcada por la escapada de William Bonnet (Credit Acricole), Philippe Gilbert (Française Des Jeux), Giampaolo Cheula (Barloworld), y Sylvain Chavanel (Cofidis), a los dos últimos de los cuales el pelotón alcanzó en la subida al último puerto, así como por la caída de Alexandre Vinokourov (Astana), que motivó que perdiera un minuto y 20 segundos en sus opciones por la general.

La escapada 'buena' del día fue la protagonizada por estos cuatro corredores, pese a que finalmente no se alcanzara el éxito. No obstante, Cheula se descolgó de sus compañeros de fuga, por lo que la etapa se desarrolló en gran parte con un grupo de cabeza de tres ciclistas y otro corredor entre la misma y el pelotón.

El liderato virtual de la carrera era de Sylvain Chavanel, que partía a 44 segundos de Cancellara, y que alcanzaba una ventaja sobre el gran grupo de unos 14 minutos, que motivó que Liquigas y Rabobank aceleraran el ritmo del pelotón en favor de que alguno de sus integrantes tuviera opciones en meta, como finalmente sucedió, cuando Pozzato y Freire se disputaron el triunfo al sprint.

La cabeza de la carrera, de este modo, afrontaba los once kilómetros de subida al primer puerto de segunda categoría de este Tour de Francia, el Haut Folin, en los que Chavanel y Gilbert descolgaron a Cheula, que ya se había reincorporado al grupo, y Bonnet, finalmente interceptados por el pelotón.

Caída de Klöden y Vino

Una caída del kazajo Alexandre Vinokourov, tras sufrir un pinchazo, provocó la alarma entre las filas del Astaná, cuyos integrantes se volcaron en reintegrar al grupo a su jefe de filas, cuya desventaja respecto a los favoritos, inmersos en el pelotón, superaba ya el minuto.

La fuga de Gilbert y Chavanel se agotó cuando el trabajo de los equipos de los velocistas alcanzó sucesivamente a los dos protagonistas de la jornada, mientras Vinokourov se quedaba solo en su propósito de perder el menor tiempo posible, que finalmente se tornó en un minuto y 22 segundos, mientras en la línea de meta Freire volvió a quedarse cerca de la victoria en un sprint limpio que se adjudicó el italiano Pozzato.

Mañana el Tour de Francia cede otra oportunidad a los velocistas, que han acaparado el protagonismo en las cinco primeras etapas, con otra llegada masiva que sirve de previa a la llegada de Los Alpes, y que se desarrollará entre Semur en Auxois y Bourg en Bresse, sobre 199,5 kilómetros, con un punto de partida inédito en la historia de la carrera.

miércoles, 11 de julio de 2007

Hushovd gana y se coloca segundo

El noruego Thor Hushovd ganó al sprint la cuarta etapa del Tour de Francia, disputada entre las localidades de Villers Cotterets y Joigny, en la que Óscar Freire fue tercero. La etapa estuvo marcada por la escapada de cinco corredores, Chavanel, Knees, Sprick y los españoles Verdugo y Flecha, que estuvieron encabezando la carrera hasta que quedaron menos de diez kilómetros. La general la sigue encabezando Cancellara, aunque ahora es segundo Hushovd gracias a las bonificaciones.

En la inédita llegada de Joigny, el maillot verde del Tour 2005 volvió a levantar los brazos al cielo, esta vez por delante del sudafricano Robert Hunter (Barloworld) y del español Óscar Freire (Rabobank), de nuevo entre los grandes a pesar de sus insistentes molestias derivadas de un forúnculo.

La etapa fue casi un calco de la anterior, pero algo más animada de ritmo. Marcó una media de 41,7 kms/hora, lejos de la siesta a 35 de promedio que se regaló el pelotón camino de Compiegne. Pero en definitiva sirvió para arrancar otra hoja del calendario y mantener en el liderato al suizo Fabian Cancellara (CSC) por cuarto día consecutivo.

Desenfundaron sus armas en el kilómetro 30 los españoles Juan Antonio Flecha (Rabobank) y Gorka Verdugo (Euskaltel), los franceses Sylvain Chavanel (Cofidis) y Matthieu Sprick (Bouygues) y el alemán Christian Knees (Milram). El mejor clasificado, Chavanel, doble campeón de Francia de contrarreloj, era el más peligroso en la general a 56 segundos de Cancellara, por lo que tampoco podía echarse a dormir el CSC del líder.

Cazados a falta de 8 km

El grupo, en el que ya faltaba el español Xavier Zandio (Caisse D'Epargne), no permitió que la fuga, compuesta por buenos rodadores, superase en momento alguno los 4 minutos. Se instaló el control entre la marabunta, a expensas de escuchar la alarma de los equipos de los esprinters para reducir a los animadores de la jornada, buenos rodadores ellos, incluso con experiencia en ganar etapas en el Tour, como Flecha, con libertad para buscar su momento sin perjudicar a Freire, quien sigue sufriendo los rigores de un forúnculo.

A 8 kilómetros de Joigny fueron alcanzados Verdugo, Sprick y Chavanel. Apenas mil metros después Flecha y Knees se dieron la mano en un gesto de despedida. La otra etapa, la de verdad, ofrecía un escenario de lucha por coger las primeras plazas. Y allí apareció Hushovd, poderoso y preciso en el combate. Agarró la posición con vistas a la raya de meta, arrancó y allí se acabó el combate. Una victoria lo cura todo. El fajador noruego recuperó la sonrisa.

El primer perfil ondulado se presenta en la quinta etapa que unirá las localidades de Chablis y Autun, de 182,5 kilómetros. En el recorrido hay cuatro cotas de cuarta categoría, tres de tercera y una de segunda, el Col de Haut Folin, de 12,9 kilómetros al 3,7 por ciento de pendiente media. Puede prosperar una escapada.

Valverde y Pereiro echarán de menos a Zandio tras su abandono

Xabier Zandio, del Caisse d'Épargne, se retiró del Tour de Francia tras sufrir una caída en la cuarta etapa disputada entre Villers-Cotterêts y Joigny, la segunda que sufre en los cinco días de competición. El ciclista navarro, de 30 años, sufrió una lesión en la clavícula tras verse implicado en una caída en la que también dieron con sus huesos en el suelo su compatriota Iñigo Landeluze, de Euskaltel, y el francés Rémy di Gregorio, de La Française des Jeux.

Zandio, que completaba su quinta participación en la ronda gala, tuvo que subir al coche del equipo mientras que los otros dos principales afectados pudieron continuar la carrera. El ciclista de Caisse d'Épargne sufrió una primera caída en la accidentada primera etapa en línea, entre Londres y Canterbury, que le provocó un problema en la mano que le había mermado en las jornadas siguientes y del que al término de la etapa de ayer, martes, afirmaba comenzar a recuperarse.

Valverde se solidarizaba con su compañero. "Es una lástima que haya tenido que retirarse, la verdad es que ha tenido muy mala suerte. Le vamos a echar de menos porque es un corredor que trabaja bien. Espero que se recupere pronto".

Igor Astarloza (Euskaltel), primer español de la general, se encuentra en un buen momento. "Es mi quinto Tour y tengo experiencia y ganas para afrontarlo bien. Me he preparado de forma concienzuda. Estas primeras etapas van pasando factura, más que por el ritmo, por la tensión del pelotón por evitar caídas. El equipo está bien, estamos intentando la victoria de etapa, creo que completamos una buena primera semana".

Iñigo Landaluze (Euskaltel), ha tenido más suerte que Zandio. "Por suerte no me ha pasado nada serio, tengo sólo rasguños, pero sin importancia. Mientras sea así todo se queda en un susto, lo malo es que te tengas que ir a casa. La caída se produjo por un frenazo, se cayó primero uno y luego los demás, fue inevitable. Luego me costó un poco alcanzar al pelotón, pero no hubo mayor problema".

Mientras que Chente García Acosta (Caisse D'Epargne), también se lamentaba por la retirada de su compañero. "Es un día triste para nosotros por la lesión y retirada de Xavier Zandio. Los líderes, tanto Pereiro como Valverde han tenido una buena jornada, lo único es que hemos tenido que ir muy pendientes por el viento. En cuanto a la etapa de ayer, me parece normal que se ruede lento, tenemos que ir a la velocidad de los escapados. Hay que correr de manera inteligente".

Los españololes Beltrán y Pérez hablaban de la dificultad que entrañaba esta estapa. Manuel Beltrán (Liquigas): "Ha sido una etapa nerviosa pero la hemos salvado sin problemas. La gente temía que se formaran abanicos y por eso hemos tenido que ir muy atentos. Hemos rodado deprisa, y con el viento de costado la verdad es que han picado las piernas. Tengo pensado probarme en alguna etapa, pero no digo cual para no dar pistas. Vamos a ver cómo se plantea la carrera".

Rubén Pérez (Euskaltel), por su parte, estaba alerta por posibles caídas. "Hemos tenido un buen susto con las caídas de Iñigo Landaluze y de Jorge Azanza pero por suerte no les ha pasado nada serio. En este tipo de etapas, de nervios, hay que tener cuidado porque estas cosas suelen pasar".



La prensa alemana y francesa quiere que Astana y Valverde desaparezcan del pelotón

El manager de Astaná, Marc Biver, ha cargado contra el equipo T-Mobile y ha llegado a decir que son los alemanes los que lideran un complot contra su formación: "Algunos quieren que nuestro equipo desaparezca. Es normal. Tienen envidia porque nosotros fichamos a Andreas Kloden y tienen mucho miedo de que Kloden pueda ganar el Tour con los colores de Astaná. T-Mobile tiene un problema con nosotros".

Por su parte, Alejandro Valverde se siente ofendido tras el mal trago que le hicieron pasar en la rueda de prensa que ofreció la pasada semana en vísperas del comienzo del Tour junto con Pereiro y sus managers donde periodistas alemanes y franceses pidieron que demostrara su implicación en la operación puerto.

Es bastante lógico que alemanes y franceses estén preocupados por no tener un líder sólido, como en el caso de los franceses, o no tener un gran líder compatriota en su equipo, el caso de los alemanes, pero no tienen por qué cargar contra ciclistas que lo están dando todo sobre la bici actualmente y se queden tan tranquilos. Eso que yo sepa se llama envidia por querer expulsar a grandes corredores de otros países y en especial italianos y españoles (Valverde, Contador, Mancebo, Sevilla...) ya que ellos no pueden luchar por el Tour.

Además, el presidente de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA), el canadiense Richard Pound, ha criticado los controles antidopaje del Tour de Francia, que considera "flojos", y ha llamado a las televisiones a "actuar en consecuencia" ante el problema. "En los últimos años, los controles del Tour han funcionado así: se somete a los ciclistas al control a las cinco de la mañana para una etapa que empieza al mediodía. Antes de la carrera no hay más, durante siete horas tampoco, luego puedes desaparecer una hora y luego reaparecer. Por favor...", dice, en declaraciones a "Stern".

Me parece un ultraje que sigan con estos temas mientras se está disputando la prueba más prestigiosa del ciclismo mundial donde los corredores tienen que estar concentrados en lo suyo. A ver si nos dejamos de historias y disfrutamos del ciclismo como deporte ya.

Perfil 4ª etapa del Tour de Francia

La cuarta etapa del Tour se disputa entre Villers y Joigny (193km) sobre un recorrido apto para las fugas pero con opción para el sprint. París y Orleans saludan a lo lejos al Tour en una jornada propicia para las fugas pero que puede acabar como en los días anteriores con un sprint masivo.
La jornada de hoy cuenta con cuatro puertos puntuables de cuarta categoría, por lo que es más que probable que veamos una bonita lucha por la clasificación general de la montaña.

El terreno ayuda a que se produzca una escapada, pero los sprinters que ayer no pudieron mostrar su punta de velocidad querrán que no se repita lo de compiegne.

Cancellara se confirma como líder sorprendiendo en una llegada masiva

Cancellara se adjudica su segunda victoria parcial en esta edición de la Ronda gala y lo hace de un modo emocionante, heroico, por delante de todos los esprinters, en una demostración prolongada de fuerza que le puso en meta exultante por delante del alemán Erik Zabel (Milram), del italiano Danilo Napolitano (Lampre) y del belga Tom Boonen (Quick Step), todos ellos alucinados cuando vieron al igual que el resto los velocistas que el líder arrancaba a 300 metros de meta y tenía arrestos para firmar su primera etapa en línea en el Tour.

Este final fue lo único destacable de una jornada tan larga como aburrida. El pelotón anuló una escapada de 4 corredores a 500 metros de la última pancarta, de la definitiva. En ese momento se disparó el esprint y apareció Cancellara con todo un mundo por delante, en una maniobra arriesgada entre voraces hombres bala que le salió redonda, deteniendo el reloj en 6h.36.15.

Así se apuntó la segunda victoria desde el pasado sábado el ciclista suizo, quien aparte de buen contrarrelojista, es un ciclista capaz de resolver con fuerza después de casi 240 kms. en las piernas, como demostró apuntándose la pasada temporada pasada la París-Roubaix, una de las pruebas de fondo por excelencia.

Cancellara terminó el empacho de asfalto más líder y gracias a la bonificación aumentó su ventaja en la general, que ahora es de 33 segundos sobre el alemán Andreas Klöden (Astana) y de 41 respecto al británico David Millar (Saunier).

La etapa acabó con más de hora y media de retraso, dato que es difícil superar en la historia reciente del Tour de Francia. El pelotón, sin ningún pacto, decidieron hacer kilómetros en cantidad y no de calidad.

No faltaron los otros protagonistas. Esta vez la iniciativa de escaparse sin la menor expectativa de éxito correspondió a los franceses Matthieu Ladagnous (Francaise) y Nicolas Vogondy (Agritubel). Ambos se despidieron del gran grupo en el km 6 para meterse en el reino de lo imposible, en una cabalgada que estaba llamada al fracaso en cuanto los equipos de los esprinters decidieran despertarse de la siesta.

Ritmo lento y cansino en los 187 corredores que salieron de Waregem dispuestos a ahorrar fuerzas en el maratón de asfalto que les esperaba, como si se hubieran puesto de acuerdo para calcar el guión de la etapa anterior, que es el mismo de siempre en la primera semana del Tour. Un ciclismo planificado para no malgastar energías hasta los últimos 10 kms, que es cuando se ponen las pilas los aspirantes al triunfo por velocidad pura y dura.

El dúo francés dejó al aire la intenciones del resto de compañeros que rodaban como una piña con un retraso de 13 minutos en el km 56. El espectáculo recordaba a la fiesta del último día en los Campos Elíseos, a años luz del entusiasmo que destila una marcha cicloturista.

Surgió la vida a medio centenar de kms de Compiegne, la ciudad que da la salida a la París-Rouxaix, "el infierno del norte", con el ataque del galo Augé (Cofidis) y del belga Willems (Liquigas), que conectaron con Vogondy y Lagdanous. Los cuatro aunaron ánimos ante el delirio de los franceses por la posibilidad de que Vogondy se pusiera de amarillo. A 20 kms del objetivo debían administrar 2.37 minutos.

El CSC se puso serio en la persecución y colocó a O'Grady para estirar el grupo. El Quick Step tendió la mano, como el Predictor, el Credit y el Gerolsteiner. Era la forma de propiciar el duelo de los Boonen, McEwen, Hushovd y otros aspirantes sorpresa, como Steegmans.

El sacrificio colectivo redujo a los aventureros a tan solo 500 metros de la línea final. En medio de la locura de todos contra todos y del sálvese quien pueda, se levantó el jersey amarillo del campeón del mundo contrarreloj, que firmó una victoria inolvidable. "Chapeau" para Cancellara.

La cuarta etapa llevará al pelotón de Villers a Cotterets, salida y llegada inéditas en el Tour. El recorrido de 193 kilómetros ofrece cuatro pequeñas cotas de cuarta categoría que no deberían impedir otra llegada al esprint.

martes, 10 de julio de 2007

Perfil 3ª etapa del Tour de Francia 2007


La tercera etapa del Tour de Francia, la más larga de esta edición (236km), arranca en Waregem (Bélgica) y concluye en Compiegne (Francia). Jornada llana con un único puerto de cuarta categoría en los kilómetros finales que no debería ser ninguna complicación para los velocistas. Además, David Millar no va a tener mayores dificultades para mantener su maillot de la montaña hoy. Cancellara también podrá continuar portando el maillot de líder y el verde estará en el aire.

El Caisse salva la caída sin problemas

El Director del conjunto Caisse d'Epargne, Eusebio Unzue, declaraba: Sabíamos de entrada que la etapa iba a ser difícil por el viento y la lluvia. En el final se añadió la tensión provocada por la preparación del sprint y hemos asistido a una caída espectacular. Para nosotros afortudanamente el día se ha salvado relativamente bien".

En estas primeras etapas, "nuestro objetivo es evitar las caídas y no perder tiempo", señala Eusebio.

Por su parte, Oscar Pereiro explicaba: Había un público increíble hoy en todo el recorrido belga. Es algo muy bonito, pero a veces eso hacía la carrera muy peligrosa, por toda la gente que había metida en medio de la carretera. Era la típica etapa belga, con mucho viento, que había que afrontar con mucho cuidado, y al final nos ha ido bien. El peligro de una etapa como esta es que se puede perder mucho tiempo por un caída o un corte, pero hemos tenido la suerte de llegar todos bien en Gante.

Una gran caída que no deja muchas secuelas

La caída se produzco a 200 metros del lugar donde murió Isaac Galvez el año pasado, un lugar fatádico sin duda.

Francisco Ventoso, uno de los implicados en la caída que a dos kilómetros para meta afectó a buena parte del pelotón, se ha mostrado decepcionado por no haber podido disputar el sprint y señala que tiene dolores en la cadera y heridas en la rodilla y en la muñeca.
El propio Ventoso ha reconocido que la caída ha sido una circunstancia "inevitable", puesto que el propio trazado actuó como un embudo: "La vi de lejos pero no tenía sitio para esquivarla. Una pena porque iba bien colocado y quería disputar la etapa". Afortunadamente, aunque en meta el velocista de Saunier Duval se dolía de los golpes, Ventoso confía en no notar dolores en su cadera y "no tener problemas para salir".

Un poco más crítico se mostraba el corredor del Caisse d'Epargne, Alejandro Valverde, quien, pese a no verse involucrado ha cargado contra algunos elementos del pelotón: "Parece que todo el mundo es sprinter y quieren disputar la victoria. Nos hemos limitado a ver desde atrás el final de la etapa".

Por su parte, el líder provisional de la Clasificación General, Fabian Cancellara, que cruzó la meta con la mano izquierda "en cabestrillo" reconocía al término de la etapa el "miedo" sufrido cuando notó el contacto del asfalto. No obstante, parece que solo se ha contusionado y podrá tomar la salida un día más: "En meta me sentí mejor. Ha sido un día difícil, con mucha tensión, con muchos espectadores, que es algo muy bonito pero por otra parte algo peligroso". En al foto se muestra al murciano tras una caída fortuita el año pasado que le obligó a abandonar por una fractura de clavícula.

La poca relevancia de los golpes sufridos por el ciclista suizo han sido confirmados a los pocos minutos por su masajista, Alex Sans, quien ha declarado que, pese a que en un principio se temía por la muñeca del ciclista, "solo han sido contusiones. Ahora lo que más preocupa es un dedo. Aunque en el peor de los casos esté roto, no tendrá ningún problema en salir y más llevando el maillot amarillo, que se sale como sea".

Steegmans gana ante su gente llegando junto a Boonen, su compañero

El belga Gert Steegmans, del Quick Step, fue profeta en su tierra y se impuso en la línea de meta de Gante, final de la segunda etapa del Tour de Francia, por delante de su compañero de equipo y también belga Tom Boonen. La etapa estuvo marcada por la escapada de tres corredores, Sieberg, Hervé y Rubén Pérez, quien durante muchos kilómetros fue líder virtual de la carrera.

A falta de tres fueron neutralizados por el pelotón. En el último kilómetro una caída en la cabeza del grupo hizo que la etapa se la jugaran entre un puñado de ciclistas entre los que estaba Freire pero que no tuvo suerte esta vez. El líder Cancellara estuvo involucrado en la caída y llegó con múltiples magulladuras a la línea de meta.

El perfil uniforme de la jornada sólo hacía temer al pelotón por los abanicos que pudiera producir el viento, que sopló con fuerza en algunas zonas del recorrido, pero nadie contaba con la osadía de tres ciclistas, el español Rubén Pérez (Euskaltel), el francés Cedric Hervé (Agritubel) y el alemán Marcel Sieberg (Milram), con los que el pelotón jugó por momentos, puesto que desde el seno del gran grupo se sabía que la escapada no iba a dilatarse hasta el final.

Y a poco más de 35 kilómetros para la llegada a meta, el pelotón se estiró una intensa lluvia para dar alcance a los fugados, que se integraron al pelotón a tres kilómetros del final, con la única satisfacción de haberse dejado ver. La aventura de Rubén Pérez, que había ocupado el liderato provisional de la carrera durante la mayor parte del día, debido a que se erigía en el mejor situado de los tres escapados en la general, a 48 segundos del líder, el suizo Fabian Cancellara, tocó de este modo a su fin.

Caída múltiple

Finalmente, tras una caída múltiple a menos de tres kilómetros de meta, con lo que no se vería afectada la clasificación general, en la que se vio implicado el 'maillot' amarillo, el líder del Quick Step Tom Boonen se erigía en virtual vencedor de un 'sprint' del que también formaron parte españoles como Óscar Freire, noveno, pero en el que el belga se vio sorprendido por el compañero que le había lanzado en la última recta, su compatriota Steegmans.

Este martes se disputa la tercera etapa, que se desarrollará entre las localidades de Waregem y Compiègne, sobre 236,5 kilómetros, la jornada más larga de la ronda gala, y en la que los equipos de lo principales velocistas afrontarán una tercera oportunidad para tratar de dar más brillo a su palmarés.

lunes, 9 de julio de 2007

Perfil 2ª etapa Tour de Francia 2007

El recorrido del Tour atraviesa el Canal de la Mancha para llegar, desde Dunkerque, a tierras belgas. La 2ª etapa concluye en Gante después de 168.5km de recorrido llanos y sin ninguna dificultad montañosa. Será la gran oportunidad para los sprinters y equipos belgas y en especial para Tom Boonen.

Primera etapa, salvada

El murciano Alejandro Valverde comentaba en meta: Creo que estamos todos contentos por haber llegado en Canterbury, porqué no ha sido una etapa muy fácil, con carreteras peligrosas, muchos cruces, muchas curvas, además de haber sido una etapa muy rápida. Pero creo que hemos salvado el día y es lo que más importa.

Por su parte, Oscar Pereiro explicaba que lo que queríamos hoy era antes de nada pasar el día sin problemas y evitar las caídas. Es una pena que Xavier Zandio había sido víctima de una de estas. Esperamos que no tenga nada de grave y pueda continuar. Ha sido un día complicado, con carreteras estrechas, muchos nervios, pero creo que ha merecido la pena, porque lo que hemos vivido en Inglatera ha sido una cosa de verdad excepcional, que me ha impactado mucho.

domingo, 8 de julio de 2007

Freire cree en sus posibilidades

El español Oscar Freire, del Rabobank, ha asegurado que no ha tenido muchas opciones de imponerse en la primera etapa del Tour de Francia, pero ha confirmado que su objetivo en la carrera sigue siendo lograr una victoria parcial.

"Cuando ha empezado el sprint han salido muy rápido y no he podido entrar. Nuestro equipo es diferente al de Robby McEwen, que trabaja sólo para los sprints. Nosotros tenemos otros objetivos", ha dicho el ciclista que ha terminado en séptima posición de la etapa.

"Yo vengo aquí para tratar de ganar una etapa. Podría disputar el maillot verde si tuviera un equipo que trabajara para ello", ha indicado el cántabro que aseguraba que el forúnculo que tiene le ha creado algún malestar a lo largo de la etapa.

Victoria de McEwen después de una caída

El australiano Robbie McEwen, del Predictor, demostró una enorme superioridad a la hora de adjudicarse al esprint la primera etapa del Tour de Francia disputada entre Londres y Canterbury, de 203 kilómetros de recorrido, en la que el suizo Fabian Cancellara, del CSC, mantuvo el liderato que obtuvo en el prólogo.

Veterano, pero aún en forma, McEwen demostró que con 35 años se pueden ofrecer lecciones en la recta de llegada, y aprovechó la primera batalla entre los velocistas para aparecer como un rayo e imponerse a sus principales rivales en el oficio, es decir, al noruego Thor Hushovd (Credit Agricole) y al belga Tom Boonen (Quick Step).

McEwen quedó cortado por una caída en los últimos kilómetros y hubo de hacer un esfuerzo extra con la mano maltrecha para volver a la cabeza con ayuda de medio equipo Predictor. Pero no tuvo pegas, apareció en el momento justo y en el lugar oportuno para levantar los brazos con un tiempo de 4h.39.01, a una media de 43,650 kms/hora. Era su duodécima victoria en el Tour de Francia, cifra que pocos pueden ofrecer.

Los españoles se metieron en la refriega. Así, Oscar Freire (Rabobank), a cuestas con sus molestias por un forúnculo, se clasificó séptimo y Francisco Ventoso (Saunier) asomó el maillot por la novena plaza. En la general José Enrique Gutiérrez encabeza el grupo español, decimotercero a 33 segundos.

1ª etapa del Tour

Llega la primera etapa del Tur de Francia 2007. Londres-Canterbury

Primera etapa para los españoles que tuvieron un día regular en el prólogo

Hoy, primera etapa del Tour de Francia 2007 después de un prólogo apasionante. La etapa se disputará entre las ciudades de Londres y Canterbury y será casi seguro cosa de sprinters si no hay fugas que lo impidan.

Ayer fue un día en el que Fabián Cancellara no tuvo rival y Andreas Klöden demostró que puede estar arriaba como el año pasado. De entre los españoles brillaron sobre todo Jose Iván Gutierrez y Mikel Astarloza. Sin embargo hay un buen grupo de correderos que optan a la victoria final como Valverde, Sastre, Zubeldia... Sin embargo estuvieron bien Contador y Pereiro que se mantiene cerca de Alexandre Vinokourov a medio minuto. Valverde llegó a 30 segundos pero del alemán Klöden y dijo que se encontraba bien y tenía buenas sensaciones.

Contador ha hecho un balance positivo de su debut en el Tour 2007, al ocupar la decimocuarta posición en el prólogo de Londres, a 35 segundos del ganador, Cancellara, pero delante de la mayoría de los escaladores y de muchos favoritos.

En palabras del corredor de Pinto, esta "era una contra reloj para gente de potencia, no para mis cualidades y por eso estoy contento después de hacer un primer análisis de los resultados".

A Alberto le han sorprendido "un poco" las diferencias que ha habido entre algunos de los favoritos, "mayores de lo que esperaba", añadía, "aunque el Tour no ha hecho más que empezar y no hay que dar demasiada importancia a estos tiempos. Mi objetivo ahora es ir pasando tranquilamente estas primeras etapas hasta la llegada de la montaña. Ahí se verá el sitio que ocupa cada uno". señalaba tras la crono: "Estoy satisfecho con la crono que he realizado, pienso que he marcado un buen tiempo He estado con los especialistas y con los favoritos que van a disputar la general, que casi nunca fallan, por lo que es buen síntoma, quiere decir que he llegado bien. El Tour prácticamente no ha empezado, pero este 15º puesto te da moral. Las pruebas este kilometraje se me dan bien, son cortas pero quizás demasiado largas para los hombres más explosivos. Si esta hubiese sido un poco más larga mejor, pero... Más que el puesto, me satisface el estar en lo tiempos de los mejores, a eso sí le doy valor.

Mikel Astarloza señalaba tras la crono: "Estoy satisfecho con la crono que he realizado, pienso que he marcado un buen tiempo He estado con los especialistas y con los favoritos que van a disputar la general, que casi nunca fallan, por lo que es buen síntoma, quiere decir que he llegado bien. El Tour prácticamente no ha empezado, pero este 15º puesto te da moral. Las pruebas este kilometraje se me dan bien, son cortas pero quizás demasiado largas para los hombres más explosivos. Si esta hubiese sido un poco más larga mejor, pero... Más que el puesto, me satisface el estar en lo tiempos de los mejores, a eso sí le doy valor.

Su salida antes que la de Haimar no ha sido más que una táctica de equipo: La táctica del equipo era ponerme a mi al principio y a Haimar al final, por si llovía, cambiaba el viento En definitiva, tener a un especialista al principio y otro al final, por si había variación de tiempo salir uno u otro beneficiado. Al final no ha habido ningún cambio, pero esta bien tener previstas estas situaciones de carrera.

Después de estos primeros pedales, llega una semana complicada para los corredores naranjas. "Son etapas llanas que desgastan mucho, las fuerzas aún están intactas y todos queremos viajar en cabeza. Habrá que estar atento y no perder mucha energía estos días, aquí esta uno de los secretos para hacer un buen Tour: pasar esta semana sin excesivo desgaste o alguna desgracia. Cuando lleguen los Alpes veremos otra carrera, señala Astarloza.

El corredor de Euskaltel ve como principales favoritos a los que todos tenemos en mente: Favoritos hay algunos, pero ya hemos comprobado que Klöden llega bien, Vinokourov también, Valverde ha perdido algo más de tiempo pero no como para sacar ninguna conclusión aún es pronto y falta mucha carrera.

Zubeldia por su parte, señalaba tras la crono: El balance que hago de la jornada no es bueno, sinceramente. He salido a bloque, pensando que podría mantener el ritmo hasta el final, pero me he ahogado un poco y en la segunda parte he perdido bastante tiempo, más del que pensaba que podía ceder ante los más especialistas. He marcado un registro similar al de los escaladores, un poco mejor podría haberlo hecho, por eso estoy cabreado. De todas maneras, ahora sólo queda pensar en la etapa de mañana y no darle muchas vueltas a lo sucedido hoy. Queda mucho Tour y lo ocurrido hoy es prácticamente una anécdota.

E Igor Antón, señalaba: "Para mi es un sueño haber debutado en el Tour. No sé que tiempo he marcado ni en que puesto he culminado, pero debutar en el Tour ha sido suficiente para estar contento. Todo el recorrido lleno de gente ha sido impresionante. La única meta y objetivo que me he puesto es aprender los entresijos de la carrera, y hoy ya he empezado a estudiar. No me planteo una victoria de etapa, si viene bienvenida, como paso en la Vuelta 2006, pero no pienso en eso.

Sin embargo, David Millar y Bradley Wiggins decepcionaron a los ingleses que tenían tanta ilusión en su victoria.