Alejandro Valverde sabe que en cualquier momento tendrá que dejar de competir. Una relación nunca probada con la trama de la 'Operación Puerto', es la culpable de que el ciclista murciano pueda estar apartado de la competición por un tiempo aún no determinado.
La decisión del TAS (la más alta instancia en la justicia deportiva) de dar la razón al Comité Olímpico Italiano (CONI) en la cruzada que mantiene contra Valverde, abre la puerta al castigo. 180 controles después, el corredor del Caisse d'Espargne puede ser sancionado sin haber dado nunca positivo. Mientras, sigue compitiendo y ganando, tal y como antes ha hecho en la Vuelta a España del 2009, en 3 etapas del Tour de Francia o en la clasificación del UCI ProTour (2006 y 2008).
Antes de partir hacia Holanda, el ciclista murciano recibió a El Confidencial. "Entreno y espero, no puedo hacer otra cosa. ¿Cómo estoy? Todos sabemos lo que pasa y no puedo hacer otra cosa que esperar y ver qué pasa. No hay otra. Al margen de la decisión, yo continúo haciendo lo mismo, que no es otra cosa que entrenarme. Tengo los mismos amigos, salgo a la carretera... nada ha cambiado, ni cambiará.", sentencia un Valverde resignado a su suerte.
¿Qué le dice la gente cuando le ve entrenarse en la carretera o haciendo su vida sin más?
Es curioso pero por la calle más que darme ánimos, me dicen que quieren que todo se acabe ya, que se despeje la incertidumbre. Quiero que se acabe pronto. No está en mi mano y por eso sigo haciendo lo mismo de siempre. Si variara algo, le daría más importancia de la que se merece. No me puedo quejar del trato que estoy recibiendo. Los aficionados no paran de animarme a seguir luchando.
¿Y el resto de ciclistas?
Igual, la respuesta es la misma, apoyo constante.
Todo un campeón del Tour como Carlos Sastre se ha puesto al frente de ese apoyo...
Lleva muchos años en el deporte. Somos buenos amigos. Carlos sabe quien es bueno y quien es malo en esta película. Todo el pelotón sabe quien miente y quien no. A mí sólo me queda un recurso, que no es otro que el de hablar sobre la carretera e intentar ganar o al menos competir por ganar todas las carreras posibles. Más no puedo hacer. Continúo sintiéndome un ganador.
¿Puede centrarse en el entrenamiento y en programar su temporada sabiendo que mañana le pueden obligar a dejar de competir?
Por mucho que intentas aislarte, te termina afectando. Es lógico. No puedes vivir de espaldas a la realidad. Son ya cuatro años con esta historia y es mucho tiempo. A veces noto cierta falta de concentración, pero la verdad es que intento prepararme lo mejor posible.
¿Cómo ha sido esta semana de entrenamiento?
El domingo por la tarde llegué de disputar la Vuelta al País Vasco y el lunes a las siete de la mañana ya estaban en mi casa para pasar un control de sangre y orina. Ya es algo normal. El lunes salí a la carretera unas tres horas, el martes llovió y salí más tarde, pero hice otras tres horas algo más suave, lo mismo que el miércoles.
¿Qué piensa durante esas tres horas de entrenamiento subido en la bicicleta?
Todo el rato no puedes estar centrado en dar pedales, la cabeza se te va. Cuando salgo solo sí que pienso en todo lo que me está sucediendo y le doy vueltas y eso me invita a entrenarme más fuerte e intentar callar a muchos sobre la carretera. Salgo con gente de mi equipo como Luis León, Fran Pérez, Rojas, con gente de otros equipos y con amateurs, unos 30 en total.
¿Cree que a los ciclistas se les trata injustamente?
Es el deporte más perseguido con muchísima diferencia, pero llega ya un momento en el que no le das importancia. Se te presentan en tu casa a las siete menos cuartos y como si nada. Ya son como si fueran de la familia. Terminan y hasta la próxima. Les conozco y no tengo problema en pasar el control en mi casa. Cuando se van les digo: 'Hasta la próxima'.
¿Cuántos controles pasa en cada temporada?
Entre los que paso en competición y los de casa, unos 50 al año más o menos. Ya estoy acostumbrado a eso de estar todo el día localizado. Al principio te mosqueas, pero ya lo ves como si formara parte de tu trabajo, aunque no tendría que ser así.
¿Cuál es el sitio más extraño en el que han aparecido para hacerle un control?
En casa, en casa. Eso sí, siempre tenemos que estar localizados pero como ven que no hay problema en casa, pues en casa. Otros no les dejan pasar. Se van a un hotel y se alarga todo mucho. Yo lo que quiero es quitármelo de encima cuanto antes y hasta luego.
¿Cuántos controles cree que deberá pasar para demostrar que usted está limpio?
El que sabe y entiende de ciclismo, sabe quien es buen corredor y quien no lo es. Creo que Alejandro Valverde está demostrando en cada ocasión en la que me subo a una bicicleta, que soy un buen corredor. No puedo hacer ni decir nada más. No intento ganar para demostrar nada, simplemente porque no sé hacer otra cosa.
¿En el ciclismo pagan justos por pecadores?
Al que quieren cargarse es al ciclista español, no a mí. Llevan años intentándolo y no saben de qué manera. Lo malo es que hay gente que lo consiente.
Dice al ciclista español...
Está claro, fuera de España se ha sancionado a ciclistas y ya está. Aquí no sólo se ha sancionado, sino que se les ha apartado de todo. Llevan tras de mí muchos años y no van a parar. Hay un señor que es el que quiere cargarse todo lo que lleve dos ruedas, no lleve motor y si es español, mejor. (Alejandro se refiere a Gianni Petrucci, presidente del CONI).
¿Se siente respaldado por los organismos oficiales?
El equipo, la federación... siempre han estado conmigo. El Consejo (Superior de Deportes), el COE, Alejandro Blanco siempre han dado la cara y han hablado bien de mí. Saben que es una injusticia.
Suponga que al final le sancionan, ¿piensa volver después de cumplir el castigo?
No tengo ninguna duda. Volveré y volveré a ganar. Intentaré estar preparado, no dejar de entrenar. Sé que cuando vuelva, ganaré de nuevo. Nadie va a impedir que me sienta ciclista. Ahora y siempre. Mi vida es este deporte. Es lo que sé hacer y, de verdad, que nadie va a lograr que deje de ser así.
¿Tiene conocimiento de si el año que ya lleva sin poder competir en Italia le contará en caso de la que UCI haga efectiva la sanción?
No lo sé. Sólo puedo esperar.
¿Quién le va a pagar por esta espera? ¿Piensa denunciar la situación?
Seguro. Eso lo saben mis abogados y representantes (señala a Antonio Sánchez presente en la charla), pero no voy a parar, voy a acudir a la última instancia posible. Haré lo que está y lo que no está en mi mano para que se haga justicia. De momento, sólo puedo entrenarme.
¿Es consciente de que puede ser el primer deportista castigado por supuesto dopaje sin dar positivo en ningún control?
Y sin tener ninguna prueba en mi contra. Para ellos no vale ni los 50 controles que paso al año, ni los resultados negativos que han dado todos los controles. En tres años, 180. Primero te culpan y después tienes que demostrar que eres inocente, al revés que todo el mundo.
¿Hay algo detrás del ciclismo?
En este deporte si no hay trabajo y entrenamiento, no hay nada que hacer. Si no estás preparado, al segundo día no puedes dar una pedalada.
¿No piensa que el pelotón ciclista ha dado más que motivos para esa persecución de la que habla?
El doping existe en el ciclismo, pero como existe en otros deportes. Cada uno es libre de hacer lo que quiera pero luego debe pagar las consecuencias. Es cierto que en el ciclismo han aparecido muchos positivos, pero es porque es el deporte al que más se le examina, que más se le persigue. Yo paso 50 controles por año, cuando lo normal es pasar cinco. La verdad es que cuando sale un positivo en otro deporte, la noticia sale en pequeño en la Prensa, en una esquina. Si la noticia es de ciclismo, sale en primera página y durante cuatro días. El doping sólo no vale de nada. Si no hay trabajo, entrenamiento, dieta equilibrada, vida ordenada, no hay éxitos. Seguro.
Usted fue capaz de ganar la Vuelta cuando ya estaba metido en la posible sanción, ¿le sirvió para decir aquí está Valverde?
Si es que no me tengo que reivindicar más. Ya he ganado muchas cosas como para tener que hacer algo así.
¿Se siente perseguido?
Totalmente. Es una evidencia que me están persiguiendo. Me siento perseguido a tope. Logro aguantar porque este es un deporte que me encanta, disfruto con ello. No van a terminar conmigo.
¿Ha acudido a algún psicólogo?
Si lo hago acabo peor.
¿Está planificando su posible participación en el Tour? ¿Cree que lo puede ganar?
Claro que lo planifico, si no lo hago me vuelvo loco. Tengo que estar preparado. Pienso que tengo piernas para poder ganarlo. Si Sastre lo ganó con 33 años, porque no lo puedo hacer yo. Intentaré ganarlo. Las dos únicas ocasiones en las que he terminado, he acabado entre los diez primeros. Puedo ganarlo. No estoy muy lejos de los de arriba. Debo mejorar algo en las cronos largas, las de más de 30 kilómetros.
Pero mientras esté Contador lo tiene más que complicado, ¿no?
Ahora mismo está muy fuerte, es el mejor ciclista para una prueba de tres semanas, pero no todos los años son iguales. Sube bien, es muy bueno contra el crono... Está en su plenitud deportiva.
¿Le ha llamado la atención la posible huelga de futbolistas? ¿Cree que el ciclismo está bien pagado?
No sé el motivo que les llevó a plantear algo así y cada uno tiene sus problemas. En el ciclismo algunos ganan bastante dinero, pero en general no está bien pagado. Mucho esfuerzo, poco dinero.
¿Es de Contador o de Armstrong?
De Contador, pero eso no significa que sea anti Armstrong. Si tiene que ganar uno, que lo haga Contador. La verdad es que me sorprendió la vuelta del americano. No me lo creía, pensaba que no iba a volver. Este año seguro que está en la pelea.
¿Le cabrea que su único objetivo de esta temporada sea el de seguir compitiendo?
Claro que sí, pero no puedo hacer nada. A día de hoy, sólo busco y quiero seguir compitiendo.
Fuente: El Confidencial.com
La nube volcánica sigue haciendo estragos también en el mundo del deporte. Una carrera tan ilustre como la Amstel Gold Race se ha visto seriamente perjudicada y muchos corredores no han podido volar para disputarla. Es el caso de Valverde y de Luis León Sánchez, que finalmente no podrán correr, no así 'Purito', que ha viajado en coche.
