Alejandro Valverde, como buen ciclista de alto nivel, viaja constantemente por todo el mundo. Su último destino ha sido Australia donde ha competido en el Tour Down Under, ahí se impresionó al ver los aborígenes del país. De México se queda con sus pirámides. Sin embargo, el último ganador de la Vuelta España asegura que para entrenar nada como Murcia, su tierra natal, donde el buen tiempo es el gran atractivo para los ciclistas.
¿Cuál es su sitio preferido para entrenar?
Donde más me gusta entrenar es en las carreteras de Murcia , donde vivo. Casi siempre hace buen tiempo y son muchos los ciclistas que entrenan por aquí, así que si uno quiere siempre puede ir acompañado en los entrenamientos.
¿Competición y turismo es compatible en un mismo viaje?
Es verdad que viajamos mucho pero desgraciadamente la mayoría de las veces no vemos otras cosas que los aeropuertos y los hoteles. Si el ritmo de la carrera no está demasiado elevado, podemos mirar un poco el paisaje y muchas veces merece la pena.
Cuando tiene tiempo libre y no debe viajar por trabajo ¿Dónde suele ir?
Cuando tengo tiempo libre me gusta pasarlo en casa con mi familia y los amigos. Ya que el trabajo nos lleva tanto de viaje, el tiempo libre uno prefiere pasarlo con más tranquilidad. No suelo viajar al lado de las carreras, así que de vez en cuando aprovechamos una competición para ver algo del país. El pasado mes de diciembre estuve en México para disputar el Criterium Internacional de Cancún. Nos quedamos allí una semana para conocer la zona. Me encantaron las pirámides y la historia que tienen. Aprendí muchas cosas.
En cuanto a gastronomía, ¿qué tipo de comida prueba cuando viaja?
Por lo que se refiere a los restaurantes, los ciclistas tenemos una alimentación muy sana sin grasas. Por este motivo solemos comer en el hotel donde nos preparan un menú especial. Sin embargo, cuando puedo ir a Madrid con mi compañera, nos gusta alojarnos en el hotel Silken Puerta de América y disfrutar de la cena en su restaurante Lágrimas negras.
Su última carrera ha sido en Australia...
Era la primera vez que iba. Llegamos unos diez días antes de que comenzara la carrera para entrenar bajo el sol mientras Europa estaba azotada por el frío, así que esos días tuvimos la suerte de hacer un poco de turismo antes de competir. Visitamos un parque donde los animales viven prácticamente en libertad y tuvimos la oportunidad de acercarnos a los canguros y koalas. Me encantaron. La naturaleza es una maravilla en estas tierras. Un día nos cruzamos con un grupo de aborígenes y me impresionaron tanto que me puse a leer libros para aprender más cosas sobre su cultura y raíces.
Su peor recuerdo de un viaje
Un vuelo entre Madrid y Alicante . Soplaba tanto el aire que era impresionante como se movía el avión. Lo pasé muy mal.
Lo que nunca falta en su maleta
Son muchas las cosas que un ciclista se tiene que llevar para practicar su deporte. Sin embargo el iPhone y el portátil nunca faltan en mi maleta. Me permiten mantener el contacto con mi familia cuando estoy lejos.
Fuente: El Pais.com
1 comentario:
aqui es que no escribe nadie o esque les das miedo, eso es que no te conocen. Un abrazo desde granada
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