Óscar Freire, tras ganar la etapa entre Cangas y Reinosa y triunfar en su tierra natal, declara que se siente "muy contento". De hecho, ha sido felicitado por el propio presidente cántabro, Miguel Ángel Revilla, quién no ha dudado en ir a abrazar al ciclista.El corredor de Rabobank ha señalado que ganar su segunda etapa en esta edición de la Vuelta, y más en su tierra natal, "es doblemente importante, por eso es un gran día para mí".
Sobre el transcurso de esta quinta prueba, ha señalado que le ha salido todo "perfecto", y ha analizado así el esprint final: "Venía por el sitio bueno porque el viento entraba de izquierda a derecha y yo era el más tapado de los tres".
No obstante, también ha destacado que "no tiene la obligación de terminar la Vuelta", aludiendo que tiene "otros objetivos".
El Caisse d'Epargne realizó un trabajo de control de escapadas durante gran parte de la etapa en la que no peligró en ningún momento el maillot oro de Efimkin quien se mostró muy satisfecho del trabajo de su equipo. Cuando la diferencia con Kroon se redujo, Rabobank comenzó a tirar apostando por Freire que a posteriori les daría el triunfo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario