Desde que en el año 2006 se destapara la trama de la Operación Puerto, Alejandro Valverde ha estado vinculado por la Unión Ciclista Internacional (UCI) constantemente con esta red de dopaje a pesar de que las autoridades españolas negaron su implicación desde el principio. Hasta que se hizo efectiva la sanción por dos temporadas para el murciano en 2010, la UCI estuvo atormentando a Alejandro por todos los medios, lanzando acusaciones en la prensa, tratando de prohibirle correr el mundial en varias ocasiones y llevando el caso hasta el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS).
Fueron los años más duros en la vida de Valverde, donde todos los focos estaban puestos sobre su figura, donde era el corredor más controlado por las agencias antidopaje pero también donde el ciclista seguía sumando éxitos a su palmarés. Demostraba así que no necesitaba de suplementos dopantes algunos ya que fue mejorando su rendimiento con el paso de los años.
En el período en el cual permaneciera fuera de escena Alejandro proseguiría con su minuciosa preparación pero, esta vez, por fin estaría alejado del yugo de la Unión Internacional tras cumplir "su castigo". Nada más lejos de la realidad ya que Pat McQuaid y compañía no quedaron satisfechos por lo visto con tan cuantiosa pena. El corredor de Las Lumbreras de Monteagudo estuvo perseguido en todo momento, como en las concentraciones junto a sus actuales compañeros de equipo o ¡hasta en las marchas cicloturistas en las que participó! Parece indignante que un ciclista que está cumpliendo una pena no pueda ni inscribirse en una competición de aficionados en la que puede participar cualquier tipo de ciudadano. Además, por si fuera poco, el Movistar tuvo que retrasar su presentación a enero porque la UCI no la permitió hasta que expiró el tiempo de castigo del ciclista español.
Pero ahí no quedó el asunto. La excelentísima asociación internacional ya andaba preparando una norma anti-Valverde por la que los ciclistas que provengan de una sanción de dos años no podrán sumar puntos en las siguientes dos campañas para sus equipos en la clasificación de "mérito" de la UCI de final de año. Sí, esa extraña tabla de valores que la mencionada federación mundial se sacó de la manga hace dos temporadas y que publica en determinados momentos sin exponer ningún tipo de criterio deportivo. Se puede decir más bien que se rige por asuntos económicos. Sólo así se explica que el Leopard-Trek liderara esa lista el año pasado, siendo una escuadra de nueva creación, y equipos como Euskaltel-Euskadi se las vieran tiesas para continuar en la élite mundial. Otros como el Geox-TMC no tuvieron tanta suerte y quedaron relegados al ostracismo. Ya conocéis el final de esa entidad.
Pero vamos a explicarlo detenidamente. Alejandro Valverde puede sumar puntos tanto para él como para su equipo y su país en la clasificación UCI World Tour (en la columna derecha de esta página tenéis el TOP 10 de cada una). Es decir, puede ganar esta clasificación perfectamente esta temporada, como ya hiciera en 2006 y 2008, y hacer que su equipo también sea el mejor del mundo. Sin embargo, todos esos puntos que consiga Alejandro no servirán en el extraño ranking de mérito final que publicará la Unión Ciclista en noviembre. Así, por increíble que parezca, Valverde podría ser el mejor corredor del UCI WorldTour pero no poder salvar a su equipo de bajar al nivel de Continental Tour si se diera el caso.
Siendo realistas esto es complicado que ocurra dada la gran plantilla que atesora el Movistar Team pero, si nos paramos a pensar un momento, el equipo navarro está condicionado ante esta circunstancia de una manera importante. En una situación normal el Movistar trabajaría por y para Alejandro en aquellas carreras en las que tomase partido, como líder del equipo que es. Pero con esta norma sería razonable pensar que en ocasiones los managers quieran optar por disputar la victoria con otro de sus hombres para sumar esos puntos, ya que en caso de triunfo del murciano se perderían. Entonces, podemos entender este hecho como una medida que pone en un serio aprieto al Movistar Team.
Por el momento no ha habido un cambio de actitud en la forma de actuar de los técnicos del equipo azul con respecto a temporadas anteriores ya que pusieron a todos sus corredores a trabajar con fe ciega para Valverde en Old Willunga, donde el español remató la faena con éxito. Aún así, veremos cuáles son las decisiones que acaban tomando a lo largo de este año teniendo ciclistas de la talla de Juanjo Cobo o Giovanni Visconti.
Por estos motivos la Asociación Internacional de Ciclistas (CPA) y la Asociación Española de Ciclistas Profesionales (ACP) están luchando para derogar esta absurda norma. Esta es solo una muestra más de la convulsa dirección que mantiene la UCI "en favor" del ciclismo. A final de temporada podremos analizar en profundidad la influencia de este condicionante en los resultados obtenidos por Alejandro y su equipo.
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