Alejandro Valverde ha finalizado la Clásica de San Sebastián en segundo lugar por detrás de Tony Gallopin, que llegó escapado al Bulevar Donostiarra. El murciano superó al sprint a Roman Kreuziger, Mikel Nieve y Nicolas Roche.
El Movistar Team fue el encargado de controlar la carrera y vigilar a los fugados hasta el segundo paso a Jaizkibel donde pasó al ataque primero con los hermanos Herrada y después con Quintana y el propio Valverde, quienes lograron alcanzar la cabeza de carrera. Corredores importantes como Kreuziger, Moser o Roche se unieron delante. Tras un importante esfuerzo Nairo Quintana se descolgó y dejó a Alejandro sin compañeros en el grupo.
En la última ascensión al Alto de Arkale Tony Gallopin se marchó en solitario mientras varios ciclistas tratan de seguirle. Valverde reaccionó a rueda de Kreuziger pero el integrante del equipo Radioshack tenía ya una renta importante, superior a los 20 segundos. Detrás se organizó un quinteto con el murciano del Movistar, dos Saxo Bank (Kreuziger y Roche) y dos Euskaltel (Nieve y Landa). La diferencia jamás bajó de los 15 segundos y Gallopin se presentó en San Sebastián en solitario llevándose el triunfo.
Con este segundo puesto, Alejandro ha ocupado todos los escalones del cajón (como ocurrió este año también en Lieja) al ganar en 2008 y ser tercero en 2007.
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