Los directores del Caisse D'Epargne mantienen los criterios que diseñaron para Valverde esta temporada. Las opiniones sobre la ausencia del murciano en la ronda española serán variopintas, pero de momento el guión se está cumpliendo. Quizás podría haber mejorado en alguna que otra carrera, pero los resultados en conjunto hablan por sí solos.
Valverde ha finalizado entre los seis primeros en todas las pruebas que ha terminado este año consiguiendo esta sexta plaza en dos ocasiones (Tour y Amstel) y victorias en Murcia y Valencia. Esta vez no pudo conseguir la victoria ni en Flecha ni en Lieja pero estuvo cerca en las dos (segundo) con unas grandes actuaciones.
El ciclismo sigue vivo y hay que mantener la confianza en él. A los tramposos se les está desenmascarando y no hay que bajar la guardia: todos deben desaparecer de este deporte. Así, la buena imagen que siempre ha tenido este deporte puede que poco a poco recobre su vitalidad y pureza. Para ello el juego limpio tiene que prevalecer por encima de todo. En el caso de Alejandro por más que hasta la fecha intenten implicarle en algo turbio, buscándole tres pies al gato, se mantiene limpio.
Valverde tiene ahora la mirada puesta en el podio de la Vuelta a Burgos. Una prueba que hace tres años consiguió ganar de manera arrolladora.
Eso sí, su principal objetivo es intentar de nuevo dar la campanada en un campeonato del Mundo, esta vez en el de Alemania. De momento en el corto palmarés del corredor murciano en un mundial lleva ya dos medallas de plata y una de bronce en categoría profesional.
A pesar de esta gran temporada del murciano, no ha logrado las victorias que tenia en mente aunque ha estado cerca. En los mundiales tiene la oportunidad de rematar la temporada. Ojala lo veamos en Alemania vestido de arco iris.
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