Alejandro Valverde se convirtió en virtual campeón de la Vuelta Ciclista a España 2009 después de la contrarreloj de 27,8 kilómetros repartidos por Toledo. El murciano fue séptimo pero conservó la ventaja con todos sus máximos rivales, donde Samuel Sánchez conservó la segunda plaza y Cadel Evans se hizo con el tercer puesto. El vencedor del día fue el británico David Millar.
Alejandro Valverde ya tiene su primer grande. Después de una temporada de lo más complicada con la sanción del CONI (que le prohíbe correr en territorio italiano), el murciano ha conseguido desquitarse de forma espectacular. Y, como se suele decir, en casa mejor que en ningún lado.
Una complicada temporada
El líder del Caisse D’Epargne cumplió muchos de los pronósticos y se hizo con una Vuelta que siempre se le puso de cara. Sus máximos rivales no le intimidaron en la montaña y, con bonificaciones y una gran respuesta en todos los terrenos, Alejandro se hizo con el triunfo.
La contrarreloj de Toledo era la última piedra en su exitoso camino. Un recorrido de casi 28 kilómetros le separaba de la gloria y respondió como lo que es, un excelente ciclista. La referencia la marcaba el británico David Millar, que fue el vencedor final tras marcar un registro de 35:53.
Pero lo bueno estaba por llegar. El liderato de Valverde parecía casi inalcanzable para Samuel Sánchez, que tuvo que defender su segundo puesto ante un Cadel Evans que iba como una moto. El autraliano dobló como un rayo a Ezequiel Mosquera y arrebató la tercera plaza del cajón a Ivan Basso, muy lento en el día de hoy.
Excelente crono de Samu
Pero el asturiano del Euskaltel hizo gala de orgullo propio y metió el turbo para terminar con el segundo mejor tiempo del día, a tan sólo 5 segundos de Millar y 9 mejor que Evans. Pero su excelente crono no fue suficiente para poner nervioso a Alejandro Valverde, que por su pinganillo no hacía más que oir buenas noticias.
Al final, el murciano logró el séptimo mejor tiempo, 31 segundos peor que 'Samu', pero que le servía para conquistar definitivamente el oro, el mismo que brilla en su maillot y que guardará como recuerdo de su primera gran carrera, y quizás no la última.
Fuente: Marca.com
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