Los principales clasicómanos del pelotón internacional, con la excepción del lesionado Paolo Bettini, y muchos de los protagonistas del Tour participarán el sábado en la clásica de San Sebastián.
El cuarto clasificado del Tour de Francia, Carlos Sastre, partirá desde el Boulevard donostiarra junto a Frank Schleck (Team CSC), el quinto de la general, Haimar Zubeldia (Euskaltel-Euskadi), sexto, Alejandro Valverde (Caisse d'Epargne), el séptimo, Kim Kirchen (T-Mobile Team), y el noveno, Mikel Astarloza (Euskaltel-Euskadi).
No estará en la línea de salida ningún ciclista del Astaná una vez que la UCI (Unión Ciclista Internacional) suspendió las actividades deportivas de esta escuadra durante un mes el pasado 31 de julio como consecuencia del positivo que dio su corredor, el kazajo Alexandre Vinokourov en el Tour de Francia.
Otro de los que se encontraban en la lista oficiosa pero que finalmente no acudirá a San Sebastián es el campeón del mundo de fondo en carretera, Paolo Bettini porque sufre una tendinitis en su rodilla izquierda que le impedirá estar en una de sus carreras favoritas.
No faltarán a la cita el ganador de la pasada edición, Xavier Florencio (Bouygues Telecom), ni ciclistas de primer nivel como Danilo Di Luca (Liquigas), Damiano Cunego y Patxi Vila (Lampre-Fondital) o Davide Rebellin (Gerolsteiner).
El recorrido de este año, 225 kilómetros con salida y llegada a la capital guipuzcoana, será idéntico al de la pasada edición, es decir, con la ascensión al alto de Meagas en vez de la tradicional subida al puerto de Gárate, ya que se encuentra cerrado por obras.
La Clásica de San Sebastián, única prueba ProTour en el calendario nacional, discurrirá por gran parte del territorio guipuzcoano con la ascensión de seis puertos y la disputa de cinco metas volantes distribuidas a lo largo de todo trazado.
Los ciclistas deberán subir tres cimas de tercera categoría, el Alto de Orio, Meagas y Gurutze, dos de segunda categoría, el Alto de Azkarate y Udana, y uno de primera, el puerto de Jaizkibel, que a falta de 41 kilómetros para la línea de meta será el punto donde la carrera se rompa y decida.
El alto de Jaizkibel cuenta con una longitud de 7,8 kilómetros y una pendiente media del 5,84% aunque sus rampas iniciales, concretamente los primeros mil metros, llegan a tener un 8% de desnivel que después de 184 kilómetros creará dificultades en las piernas de los corredores.
El cuarto clasificado del Tour de Francia, Carlos Sastre, partirá desde el Boulevard donostiarra junto a Frank Schleck (Team CSC), el quinto de la general, Haimar Zubeldia (Euskaltel-Euskadi), sexto, Alejandro Valverde (Caisse d'Epargne), el séptimo, Kim Kirchen (T-Mobile Team), y el noveno, Mikel Astarloza (Euskaltel-Euskadi).
No estará en la línea de salida ningún ciclista del Astaná una vez que la UCI (Unión Ciclista Internacional) suspendió las actividades deportivas de esta escuadra durante un mes el pasado 31 de julio como consecuencia del positivo que dio su corredor, el kazajo Alexandre Vinokourov en el Tour de Francia.
Otro de los que se encontraban en la lista oficiosa pero que finalmente no acudirá a San Sebastián es el campeón del mundo de fondo en carretera, Paolo Bettini porque sufre una tendinitis en su rodilla izquierda que le impedirá estar en una de sus carreras favoritas.
No faltarán a la cita el ganador de la pasada edición, Xavier Florencio (Bouygues Telecom), ni ciclistas de primer nivel como Danilo Di Luca (Liquigas), Damiano Cunego y Patxi Vila (Lampre-Fondital) o Davide Rebellin (Gerolsteiner).
El recorrido de este año, 225 kilómetros con salida y llegada a la capital guipuzcoana, será idéntico al de la pasada edición, es decir, con la ascensión al alto de Meagas en vez de la tradicional subida al puerto de Gárate, ya que se encuentra cerrado por obras.
La Clásica de San Sebastián, única prueba ProTour en el calendario nacional, discurrirá por gran parte del territorio guipuzcoano con la ascensión de seis puertos y la disputa de cinco metas volantes distribuidas a lo largo de todo trazado.
Los ciclistas deberán subir tres cimas de tercera categoría, el Alto de Orio, Meagas y Gurutze, dos de segunda categoría, el Alto de Azkarate y Udana, y uno de primera, el puerto de Jaizkibel, que a falta de 41 kilómetros para la línea de meta será el punto donde la carrera se rompa y decida.
El alto de Jaizkibel cuenta con una longitud de 7,8 kilómetros y una pendiente media del 5,84% aunque sus rampas iniciales, concretamente los primeros mil metros, llegan a tener un 8% de desnivel que después de 184 kilómetros creará dificultades en las piernas de los corredores.
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