El gran trabajo del Caisse d'Epargne fue digno de destacar, con Pereiro como referencia en la maquinaria. En la general no hubo cambios de importancia. Kirchen sigue como líder tras una etapa en la que los favoritos se vigilaron y dejaron la batalla para la alta montaña.
Todo un luchador
La película de 'rompepiernas' de este viernes se adaptó a un ciclista valiente, sin temor al vacío y al esfuerzo en balde. Luis León sacó fuerzas de donde notenía para aprovechar el 'descanso' que se tomaron los hombres a vigilar en la general, con la cabeza en la batalla de los Pirineos, próxima en el frente. El del Caisse d'Epargne cruzó la meta mirando el cielo, dedicando la victoria a su hermano, ése que desde el cielo empujó su bicicleta, atrevida y dispuesta a todo.
El murciano se coló en la fuga del día, originada a los pies del Entremont, puerto de segunda categoría a unos 64 kilómetros del final. Otros dos españoles, Josep Jufre y David de la Fuente, se convirtieron en compañeros de viaje de Luis León junto al italiano Niboli. El cuarteto se la jugó en la ascensión del Entremont y se dejó el alma en el Pas de Peyrol. Trabajaron por el bien común, pero el propio peso de la carrera acabó con los cuatro entre los del 'montón', sin premio.
El murciano se coló en la fuga del día, originada a los pies del Entremont, puerto de segunda categoría a unos 64 kilómetros del final. Otros dos españoles, Josep Jufre y David de la Fuente, se convirtieron en compañeros de viaje de Luis León junto al italiano Niboli. El cuarteto se la jugó en la ascensión del Entremont y se dejó el alma en el Pas de Peyrol. Trabajaron por el bien común, pero el propio peso de la carrera acabó con los cuatro entre los del 'montón', sin premio.
El descenso del éxito
A unos 10 kilómetros del desenlace, la corta pero castigadora subida al Saint Jean de Donne, acabó difuminando la diferencia de los escapados, que le dotaron a la etapa de una intriga y emoción que siempre se agradece. Durante la ascensión, el grupo de los Kirchen, Evans, Valverde, Riccó, Schumacher y compañía neutralizó a los valientes. De la Fuente, el mejor escalador de los cuatro de cabeza, vio cómo se apagaba su ventaja algo más tarde, a unos 7 del final.
Tras coronar el puerto, de tercera categoría, Luis León Sánchez se empeñó en no quedarse en el olvido. Respiró y se decidió. Saltó en el descenso y pudo celebrar, con el corazón en un puño y en el recuerdo, su huella en este Tour. Los favoritos le vieron de lejos. La batalla por la general se aplazó a la alta montaña. Después de un sábado de transición, los Pirineos examinarán a los que quieran hacerse grandes.
Tras coronar el puerto, de tercera categoría, Luis León Sánchez se empeñó en no quedarse en el olvido. Respiró y se decidió. Saltó en el descenso y pudo celebrar, con el corazón en un puño y en el recuerdo, su huella en este Tour. Los favoritos le vieron de lejos. La batalla por la general se aplazó a la alta montaña. Después de un sábado de transición, los Pirineos examinarán a los que quieran hacerse grandes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario