Lo que parecía una etapa de transición ha acabado con suplicio para Christophe Moreau. Un abanico provocado por Astana ha roto el pelotón en dos grupos y el campeón francés ha perdido sus opciones de triunfo al ceder más de 3 minutos. La etapa se la ha llevado Robert Hunter (Barloworld).El libro de ruta marcaba una jornada apacible para los corredores. La undécima etapa del Tour debía ser una nueva jornada de transición. Era un día más para recuperar fuerzas de cara a los Pirineos.
Pero el Tour es el Tour. Aquí no se regala nada y al final, lo que parecía iba a ser un día apacible para los "capos" de la carrera, se ha convertido en una etapa mucho más complicada de lo normal. Sobre todo para Christophe Moreau.
El campeón francés ha tenido un día negro. Primero se ha caido y después se ha cortado en un abanico provocado por los corredores de Astana que le ha llevado a perder más de tres minutos en meta y pasar de tener opciones de triunfo y podio a perderlo todo.
La etapa ha transcurrido a una velocidad de vértigo. En las dos primeras horas de carrera se ha rodado a unos 50km/h. Muchos han sido los intentos de fuga, muchos han sido los que han tratado de saltar del pelotón. Pero la fuga buena ha tardado en cuajar. Cinco corredores se marchaban en los últimos 100km de la etapa. Entre ellos estaba David Millar (Saunier). Pero lo que parecia ser la noticia del día, pues los fugados han llegado a tener más de 7 minutos de ventaja, ha pasado a un segundo plano en la zona de Camargues.
El viento ha entrado desde la izquierda y Astana ha puesto a trabajar a todos sus hombres para provocar los temidos abanicos. Así ha sido. El pelotón se ha visto sorprendido por el trabajo de los kazajos, que han roto el grupo en tres pelotoncillos. Christophe Moreau se quedaba cortado. Un despiste le ha llevado a dejar sus opciones en la cuneta.
El corte también ha sorprendido a corredores como Erik Zabel o Thor Hushovd, que partían como favoritos para el sprint final de Montpellier. Esta oportunidad no la han querido desaprovechar los hombres del Barloworld, que tenían a Robert Hunter muy bien colocado en las primeras plazas del pelotón principal.
Junto a la criba que ha realiado Astana, Barloworld y Quick Step han unido sus fuerzas para sacar el máximo tiempo posible a los que venían por detrás. Los escapados eran atrapados y la ventaja sobre Moreau era ya suficiente como para descartarle.
Vinokourov mandaba frenar un poco el ritmo a sus compañeros una vez hecho el trabajo. Caisse D´Epargne y Discovery Channel estuvieron alerta y Alejandro Valverde y Alberto Contador no se vieron sorprendidos. Es más, se han beneficiado del corte y del trabajo de estos equipos. El líder, Michael Rasmussen, tampoco ha tenido problemas.
Eliminado Moreau, el interés se centraba en la victoria de etapa. Quick Step tenía a Boonen, Barloworld tenía a Hunter, Liquigas contaba con Pozzato y Saunier Duval-Prodir, con Ventoso.
Pero el último kilómetro tenía trampa. En una curva a derechas cerrada se marchaban al suelo Fran Ventoso y Tom Boonen. El sprint era cosa de Liquigas y Barloworld. Al final, Robert Hunter estrenaba su palmarés en la carrera por delante de Fabian Cancellara y Murillo Fisher. El equipo invitado sumaba su segundo triunfo de etapa en tres días; todo un éxito.
La clasificación general sigue liderada por Michael Rasmussen, pero se han producido algunos cambios en las diez primeras plazas. Christophe Moreau ha desaparecido del Top-Ten mientras que Mikel Astarloza vuelve a las primeras plazas. Andreas Kloden ha subido puestos y se sitúa séptimo.
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