Valverde, que acabó duodécimo la etapa, no tuvo apenas opciones de repetir el recital de fuerza física ofrecido la primera jornada en la línea de meta y, pese a estar bien colocado en el pelotón en los metros finales, tuvo que conformarse con seguir la estela marcada por Hushovd en un derrote de energía del noruego.
Así las cosas, el esfuerzo y trabajo realizado por su equipo, el Caisse d'Epargne, durante toda la etapa al frente del pelotón principal no fue en balde y sirvió para que el segundo de ventaja con el que contaba el corredor murciano sobre algunos de sus rivales y la moyoríra de los sprinters sirviera para que el amarillo de líder permaneciera en manos de Valverde un día más.
Etapa rompepiernas
Valverde le dio la vuelta a los presagios que apuntaban a que la jornada acabaría obligandole a ceder el maillot amarillo en una etapa cuyo recorrido 'rompepiernas', con pocos tramos llanos y cuatro cotas puntables de tercera y cuarta categoría, provocó que, pese a ser corta, no resultara cómoda ya que a lo duro del trazado se unió la lluvia constante que acompañó a los corredores en todo momento.
El triunfo final de Hushovd robó el protagonismo a la escapada del día, la de los franceses Sylvain Chavanel y Thomas Voeckler. Los dos corredores galos se descolgaron del pelotón principal en la cima de la primera subida, la de lBieuzy-Lanvaux después de formar parte de una fuga inicial de diez corredores.
Con los dos franceses tirando en cabeza y el grupo principal dominado por los nueve hombres de Caisse d'Epargne, la emoción que 'a priori' iba a suponer afrontar el Mur de la Bretagne no fue tanta. La lucha por los puntos dejados por Chavanel y Voeckler fue menos mordaz de lo esperado y el pelotón mantuvo el orden, permitiendo que los escapados llegaran a alcanzar una diferencia de seis minutos.
El triunfo final de Hushovd robó el protagonismo a la escapada del día, la de los franceses Sylvain Chavanel y Thomas Voeckler. Los dos corredores galos se descolgaron del pelotón principal en la cima de la primera subida, la de lBieuzy-Lanvaux después de formar parte de una fuga inicial de diez corredores.
Con los dos franceses tirando en cabeza y el grupo principal dominado por los nueve hombres de Caisse d'Epargne, la emoción que 'a priori' iba a suponer afrontar el Mur de la Bretagne no fue tanta. La lucha por los puntos dejados por Chavanel y Voeckler fue menos mordaz de lo esperado y el pelotón mantuvo el orden, permitiendo que los escapados llegaran a alcanzar una diferencia de seis minutos.
No obstante, los hombres de cabeza no pudieron mantener un ritmo tan alto y, aprovechando que las diferencias con los escapados bajaron hasta los dos minutos, otros dos franceses, Moreau y Lelay, demarraron y dejaron atrás a Valverde y compañía. Tras varios kilómetros actuando de enlace entre la cabeza de carrera y el pelotón, los dos corredores galos del Agritubel tomaron contacto con los primeros escapados.
Así, a partir del kilómetros 107 la carrera ofreció una fuga soñada para el público local, con tres de los 'históricos' del ciclismo francés en cabeza: Chavanel, Voeckler y Moreau, escoltados por Lelay. Mientras, la tensión en el grupo principal se agrandaba cada vez que se pasaba por cada localidad ya que lo sinuoso del recorrido hacía peligrar la estabilidad de los corredores y el pelotón se veía obligado a partirse.
A falta de apenas dos kilómetros para el final los sueños de los escapados de llevarse la etapa se vinieron abajo y, pese a que el propio Moreau aguantó como pudo la fuga, acabaron siendo neutralizados justo en el momento en el que Cancellara lanzó un ataque demoledor que apenas pudo ser seguido por Filippo Pozzato. Esfuerzos que de nada sirvieron ante la aparición de Hushovd, que en un alarde de fuerza física logró su novena victoria de etapa en el our seguido de un impresionante Kirchen que sorprendió a todos.
Óscar Freire, bien posicionado en el pelotón en los últimos metros, acabó séptimo, puesto que le alza a la tercera plaza de la general. La nota negativa del día la puso Mauricio Soler. El colombiano logró acabar la etapa a duras penas en una jornada que se convirtió en todo un calvario para él dados los problemas que sufre en ambas muñecas y que le hicieron perder siete minutos y 18 segundos.
Así, a partir del kilómetros 107 la carrera ofreció una fuga soñada para el público local, con tres de los 'históricos' del ciclismo francés en cabeza: Chavanel, Voeckler y Moreau, escoltados por Lelay. Mientras, la tensión en el grupo principal se agrandaba cada vez que se pasaba por cada localidad ya que lo sinuoso del recorrido hacía peligrar la estabilidad de los corredores y el pelotón se veía obligado a partirse.
A falta de apenas dos kilómetros para el final los sueños de los escapados de llevarse la etapa se vinieron abajo y, pese a que el propio Moreau aguantó como pudo la fuga, acabaron siendo neutralizados justo en el momento en el que Cancellara lanzó un ataque demoledor que apenas pudo ser seguido por Filippo Pozzato. Esfuerzos que de nada sirvieron ante la aparición de Hushovd, que en un alarde de fuerza física logró su novena victoria de etapa en el our seguido de un impresionante Kirchen que sorprendió a todos.
Óscar Freire, bien posicionado en el pelotón en los últimos metros, acabó séptimo, puesto que le alza a la tercera plaza de la general. La nota negativa del día la puso Mauricio Soler. El colombiano logró acabar la etapa a duras penas en una jornada que se convirtió en todo un calvario para él dados los problemas que sufre en ambas muñecas y que le hicieron perder siete minutos y 18 segundos.
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