Alejandro Valverde se convirtió en el ciclista con más medallas en la historia de la prueba de ruta de los Campeonatos del Mundo tras alcanzar el bronce en Florencia. La plata fue para su compañero Joaquín Rodríguez con el que tejió una gran ofensiva en la última vuelta del circuito. El corredor del Movistar Team Rui Costa es el nuevo maillot arco iris tras sorprender a los españoles y a Nibali en los últimos compases de la competición.
La jornada se presentó muy lluviosa y con una Italia al ataque jugando en casa. Selecciones como Gran Bretaña primero o Bélgica después trataron de controlar la carrera mientras Francia y Alemania preferían saltar de manera individual. España, por su parte, no hizo acto de presencia hasta las últimas dos vueltas cuando Castroviejo se puso al frente del pelotón principal. Antes Contador hizo un excelente trabajo para llevar a Alejandro y Purito bien situados. Samuel y Luis León Sánchez sufrían percances que les hacían abandonar la prueba, al igual que a José Herrada.
Joaquín Rodríguez fue el que cribó totalmente el grupo en la vuelta final para dejar en cinco ciclistas las opciones de podio. Le siguieron Vincenzo Nibali, el primero en salir a su rueda, Rigoberto Urán, Rui Costa y, en última instancia, Alejandro Valverde. El colombiano quedó eliminado al caerse en una curva del descenso y España ya saboreaba la medalla. Entonces Purito lanzó un ataque que le permitió coger unos metros aunque Nibali lo redujo poco a poco. Después volvió a intentarlo echando el resto hacia la meta. El Bala se mantuvo al margen en ambos casos como compañero del catalán. Sin embargo, se vio sorprendido por un demarraje en una curva de Costa al que no pudo responder. El murciano iba muy justo de piernas y L'Squalo tampoco tenía mucho más que ofrecer así que el oro se decidiría entre el luso y Rodríguez al sprint.
La potencia de Rui se impuso finalmente para desgracia de España. Ni Alejandro ni Joaquín recibieron sus metales con alegría después de tener tan cerca el ansiado jersey que aún no poseen. No hubo entendimiento en el final a pesar de haberlo hecho perfecto antes. Puede que el año próximo en Ponferrada volvamos a celebrar un nuevo éxito. Ojalá sea el arco iris.
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