domingo, 16 de marzo de 2008

Luis León Sanchez, todo pundonor

- Hay un plante de los corredores por el suceso de Van Impe.
- Luis León suma otra victoria para Caisse d'Epargne.
- Davide Rebellin gana la París-Niza.

El ciclista italiano Davide Rebellin, del equipo Gerolsteiner, se adjudicó la victoria absoluta de la 66ª edición de la carrera francesa París-Niza y que tuvo como flamante ganador de la última etapa al español Luis León Sánchez (Caisse d'Epargne). Los últimos 119 kilómetros, con salida y llegada en Niza con el alto d'Eze por medio, a tan sólo 27 kilómetros de la meta, no fue tan decisivo como se esperaba y Rebellin conservó la camiseta de líder y Sánchez daba una nueva alegría a su equipo, ya en la jornada anterior acarició el triunfo que se llevó la eterna promesa del ciclismo francés Sylvain Chavanel.

El corredor murciano ha completado una etapa impresionante en Niza con sucesivos ataques que acabaron rompiendo al pelotón en varios grupos, factor determinante para su posterior triunfo. El español dominó la escapada final junto a Alberto Losada, su compañero en Caisse d'Epargne y culminaron una estrategia de equipo impresionante para regalar otra victoria a la entidad francesa. Sanchez sacó su casta y su clase a relucir para llevarse un importantísimo triunfo que dedicó a su hermano fallecido, como ya hiciera hace un año.

Rebellin hizo valer su experiencia en etapa final de la prestigiosa carrera gala, pues subió a lo más alto del podio final por tan sólo tres segundos sobre su compatriota Rinaldo Nocentini en una jornada que no resultó nada fácil.

La carrera comenzó con las discrepancias entre organizadores de la misma la Unión Ciclista Internacional (UCI) y ha terminado también con polémica, ya que los participante hicieron un plante al comienzo de la misma en señal de protesta por el control antidopaje que sufrió el belga Kevin van Impe cuando se encontraba en las exequias de su hijo.

Su compatriota Philippe Gilbert subió al control de firma acompañado de los dos primeros de la general los italianos Davide Rebellin y Rinaldo Nocentini exigiendo un "mínimo de respeto y que lo sucedido sobrepasa los límites establecidos". Tensión inicial que se mantuvo durante la totalidad de la jornada, ya que por medio, en tan sólo 119 kilómetros había tres puertos por medio, los habituales la Porte, La Turbie y d'Eze, todos catalogados de primera y cuya cúspide del último se encontraba a tan
sólo 27 kilómetros de la línea de meta.

Muchos ataques que fueron controlados por Rebellin y los suyos, excepto el que protagonizaba el flamante ganador de la jornada el español Luis León Sánchez (Caisse d'Epargne) que se fue a falta de unos cuatro kilómetros para el final junto al belga Maxime Monfort y el también Carlos Barredo que se clasificaron a continuación.

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