Alejandro Valverde continúa teniendo contrato en vigor con el Caisse d’Epargne hasta final de temporada. El equipo le ha respetado el año que tenía firmado, pero la formación que dirige Eusebio Unzúe es una especie en extinción. El equipo se traslada a Movistar, nuevo patrocinador para el próximo año. Y Alejandro se queda en el paro. Pero no le preocupa.
Espera llegar a tiempo de unirse a sus compañeros en el nacimiento del nuevo grupo. Y si no, otro año como espectador antes de buscar equipo. «Mi primera opción a partir del 1 de enero es Movistar», dice. «Me han dado mucho cariño, tanto Eusebio Unzúe como antes José Miguel Echevarri. Si estoy a gusto no hay por qué cambiar, pero eso no significa que no se pueda negociar», admite el corredor murciano.
¿Echa de menos la competición?
Es lo que he hecho toda la vida y claro que lo echo de menos. Pero estoy bien, contento. Voy a seguir luchando y trabajando y, además, estoy recibiendo muchos apoyos.
¿De su equipo o de fuera?
En general, no sólo de corredores, también de dirigentes. Todo el mundo. Lo he comprobado en la Vuelta. No he ido a las salidas ni a las llegadas, pero sí he estado en algunos hoteles y la gente me demuestra que me apoya. También hay mucha gente que me llama.
¿Y si tiene que estar un año más sin correr?
Estoy preparado. Lo que tengo en la cabeza es que voy a estar un año sin correr.
¿Qué le dicen las palabras «Operación Puerto»?
Ya se ha hablado mucho de eso. La «Operación Puerto» ha jodido a muchísima gente. Podían seguir corriendo, pero las consecuencias permanecen a largo plazo. Te deja mermado. A mí me privó de ir al Tour el año pasado. Al final la sanción iba a llegar sí o sí.
¿Aquellas bolsas de sangre eran suyas?
No voy a responder más. Si digo que no, es que no. Soy inocente y no hay que darle más vueltas.
¿Por qué tardaron tanto en sancionarle?
No me han sancionado antes porque no han podido. Cotejaron la sangre con una muestra mía que tomaron en Prato Nevoso sin que hubiera nadie delante de mi confianza. Eso no vale para nada. Pero olé sus huevos si ellos dicen que es así.
¿Por qué ese interés italiano en castigarlo?
Estoy cansado ya de eso. He pasado página y ahora soy otro.
¿Ha sido una liberación la sanción?
Me he quedado tranquilo. Ellos se han quedado a gusto. Cuando vuelva a correr no voy a responder a más preguntas sobre el asunto.
¿En qué ha cambiado su vida?
En que no puedo competir, pero puedo hacer cosas que antes no hacía, como ir a la playa. Este año y medio va a ser así. Pero mi trabajo es el mismo. Sigo haciendo vida de profesional y cuando vuelva seguiré siendo el mismo. Me fui ganando en Romandía y volveré a ganar. El que es bueno es bueno.
Se le ve muy seguro.
Me encuentro igual que el último día que corrí. Salgo a entrenar y mis compañeros me dicen que estoy exactamente igual. Desde que empecé a los 9 años, que en la primera carrera hice segundo y la segunda ya fui primero, siempre he ganado carreras y seguirá siendo así. Cuando uno tiene la conciencia tranquila sabe que si ha ganado volverá a ganar. Hasta los 36 años seguiré al mismo nivel.
La Vuelta a España celebra este año su 75 aniversario, sin embargo usted no podrá defender su triunfo de 2009, ¿qué siente?
La Vuelta siempre me ha traído gratos recuerdos. Sin embargo, me da pena ser el último ganador y no poder defender mi triunfo. Además, este año hay varias etapas en mi tierra, Murcia, y me tendré que conformar con ir como espectador.
¿Conoce el recorrido?
El trazado me gusta. Creo que me hubiera venido bien porque no es más duro que el del año pasado cuando gané.
¿Tiene a algún favorito?
El primero Luis León Sánchez. Mi compañero llega bien de forma y con muchas ganas de hacerlo bien. Después creo que Ezequiel Mosquera y Frank Schleck van a estar también ahí.
¿Por qué no va a las salidas y a las llegadas? ¿Por no molestar o por que no le agobien?
A mí me gusta seguir entrenando. Ya he estado en muchas salidas y muchas llegadas. La cosa está así y prefiero estar al margen. Ya llegará el momento de volver a estar en las salidas y las llegadas de manera oficial.
¿Sufre mucho viendo la Vuelta por televisión?
Lo llevo bien, pero es verdad que te pones un poco más así cuando la tienes tan cerca de casa.
Cambiando de tema. Han pasado ocho meses desde que fuera sancionado, ¿cómo se encuentra anímicamente?
Muy bien. La verdad es que el tiempo se me ha pasado muy rápido y aunque cambiar el chip no es fácil, ahora tengo que aprender a vivir sin competir y a disfrutar de otros aspectos de la vida. Desde los nueve años sólo he entrenado y competido, ahora estoy descubriendo la vida que hay fuera de la bici. Tengo una casa en la playa donde sólo había dormido dos noches en cinco años, ahora llevo allí mes y medio.
¿Y físicamente?
Mi forma física es la misma que antes de la sanción. Entreno todos los días con mis compañeros de grupeta y según ellos sigo igual de insoportable que siempre.
¿Qué echa de menos de su vida de ciclista?
Sobre todo a los compañeros. Aún hay muchos que me llaman y me dan ánimos. Eso es un apoyo muy importante en situaciones como la que estoy viviendo.
Admite que está pasando por un momento difícil, ¿ha llegado a perder su carácter alegre?
No, para nada. Ahora soy más alegre si cabe. Necesitaba una solución porque no podía seguir viviendo como los últimos años, cuando me levantaba cada mañana y me preguntaba ‘¿qué va a pasar hoy? ¿podré correr mañana?’
¿Y qué piensa cuando analiza lo que le ha sucedido?
Pienso que me están robando dos de mis mejores años como profesional. En 2010 no me había estancado. En todas las vueltas por etapas he estado, al menos, en el podio. Quizás he estado menos rematador, pero he ganado regularidad. Además, iba líder del ProTour, señal de que estaba en un gran momento.
¿Cuál es su motivación para seguir entrenándose cada día?
Ahora sólo pienso en volver y hacerlo bien. No me quiero obsesionar con mi regreso, pero sí que es algo en lo que pienso todos los días para volver a subirme a la bici y entrenar durante seis o las horas que hagan falta. Cuando vuelva quiero estar en forma y seguir ganando.
Hablemos de su futuro. Dice que no quiere obsesionarse, pero ¿ha pensado cómo volverá?
Cuando finalice mi sanción quedaría libre de contrato, pero creo que hay que respetar donde has estado y donde te han tratado bien, por eso mi primera opción es regresar con Eusebio Unzúe. De hecho, hemos hablado de la posibilidad de que haga las concentraciones del equipo en 2011 para seguir haciendo grupo.
¿Teme ser rechazado por algún sector del ciclismo?
No. No temo el rechazo. Durante los dos últimos años he competido y para la UCI es como si no existiera. Sin embargo, la gente siempre me ha mostrado su apoyo allá donde he ido. Mi caso es muy distinto al de otros, como Vinokourov o Basso. La afición siempre me ha mostrado que está de mi lado y eso es suficiente para mí.
Eusebio dijo, cuando anunció el patrocinio de Movistar, que le gustaría juntar a Valverde con Contador, ¿qué opina?
Alberto y yo haríamos una pareja perfecta. Somos compatibles y me gustaría ayudarle a ganar el Tour de Francia. Ya he demostrado otras veces que sé someterme al trabajo de un líder y con Contador lo volvería hacer. Él podría centrarse en el Tour y yo en otras carreras.
¿Qué otras carreras?
Me motiva mucho el Giro de Italia. Es una carrera que se adaptaría a mis características y algún día me gustaría correrla y, por qué no, ganarla.
Ahora, no le queda otra que ver el ciclismo por televisión, ¿es muy diferente?
Sí, por la tele aprecias detalles que no ves en carrera. Cuando estoy viendo una etapa siempre me sitúo y pienso dónde podría estar yo en ese momento.
¿Ha seguido el Tour? ¿Qué ha pensado al verlo por televisión?
Sí, por supuesto. Lo que he pensado es que este año hubiera sido una buena oportunidad para asaltar el podio.
Fuente: LaRazón.es y Marca.com
Espera llegar a tiempo de unirse a sus compañeros en el nacimiento del nuevo grupo. Y si no, otro año como espectador antes de buscar equipo. «Mi primera opción a partir del 1 de enero es Movistar», dice. «Me han dado mucho cariño, tanto Eusebio Unzúe como antes José Miguel Echevarri. Si estoy a gusto no hay por qué cambiar, pero eso no significa que no se pueda negociar», admite el corredor murciano.
¿Echa de menos la competición?
Es lo que he hecho toda la vida y claro que lo echo de menos. Pero estoy bien, contento. Voy a seguir luchando y trabajando y, además, estoy recibiendo muchos apoyos.
¿De su equipo o de fuera?
En general, no sólo de corredores, también de dirigentes. Todo el mundo. Lo he comprobado en la Vuelta. No he ido a las salidas ni a las llegadas, pero sí he estado en algunos hoteles y la gente me demuestra que me apoya. También hay mucha gente que me llama.
¿Y si tiene que estar un año más sin correr?
Estoy preparado. Lo que tengo en la cabeza es que voy a estar un año sin correr.
¿Qué le dicen las palabras «Operación Puerto»?
Ya se ha hablado mucho de eso. La «Operación Puerto» ha jodido a muchísima gente. Podían seguir corriendo, pero las consecuencias permanecen a largo plazo. Te deja mermado. A mí me privó de ir al Tour el año pasado. Al final la sanción iba a llegar sí o sí.
¿Aquellas bolsas de sangre eran suyas?
No voy a responder más. Si digo que no, es que no. Soy inocente y no hay que darle más vueltas.
¿Por qué tardaron tanto en sancionarle?
No me han sancionado antes porque no han podido. Cotejaron la sangre con una muestra mía que tomaron en Prato Nevoso sin que hubiera nadie delante de mi confianza. Eso no vale para nada. Pero olé sus huevos si ellos dicen que es así.
¿Por qué ese interés italiano en castigarlo?
Estoy cansado ya de eso. He pasado página y ahora soy otro.
¿Ha sido una liberación la sanción?
Me he quedado tranquilo. Ellos se han quedado a gusto. Cuando vuelva a correr no voy a responder a más preguntas sobre el asunto.
¿En qué ha cambiado su vida?
En que no puedo competir, pero puedo hacer cosas que antes no hacía, como ir a la playa. Este año y medio va a ser así. Pero mi trabajo es el mismo. Sigo haciendo vida de profesional y cuando vuelva seguiré siendo el mismo. Me fui ganando en Romandía y volveré a ganar. El que es bueno es bueno.
Se le ve muy seguro.
Me encuentro igual que el último día que corrí. Salgo a entrenar y mis compañeros me dicen que estoy exactamente igual. Desde que empecé a los 9 años, que en la primera carrera hice segundo y la segunda ya fui primero, siempre he ganado carreras y seguirá siendo así. Cuando uno tiene la conciencia tranquila sabe que si ha ganado volverá a ganar. Hasta los 36 años seguiré al mismo nivel.
La Vuelta a España celebra este año su 75 aniversario, sin embargo usted no podrá defender su triunfo de 2009, ¿qué siente?
La Vuelta siempre me ha traído gratos recuerdos. Sin embargo, me da pena ser el último ganador y no poder defender mi triunfo. Además, este año hay varias etapas en mi tierra, Murcia, y me tendré que conformar con ir como espectador.
¿Conoce el recorrido?
El trazado me gusta. Creo que me hubiera venido bien porque no es más duro que el del año pasado cuando gané.
¿Tiene a algún favorito?
El primero Luis León Sánchez. Mi compañero llega bien de forma y con muchas ganas de hacerlo bien. Después creo que Ezequiel Mosquera y Frank Schleck van a estar también ahí.
¿Por qué no va a las salidas y a las llegadas? ¿Por no molestar o por que no le agobien?
A mí me gusta seguir entrenando. Ya he estado en muchas salidas y muchas llegadas. La cosa está así y prefiero estar al margen. Ya llegará el momento de volver a estar en las salidas y las llegadas de manera oficial.
¿Sufre mucho viendo la Vuelta por televisión?
Lo llevo bien, pero es verdad que te pones un poco más así cuando la tienes tan cerca de casa.
Cambiando de tema. Han pasado ocho meses desde que fuera sancionado, ¿cómo se encuentra anímicamente?
Muy bien. La verdad es que el tiempo se me ha pasado muy rápido y aunque cambiar el chip no es fácil, ahora tengo que aprender a vivir sin competir y a disfrutar de otros aspectos de la vida. Desde los nueve años sólo he entrenado y competido, ahora estoy descubriendo la vida que hay fuera de la bici. Tengo una casa en la playa donde sólo había dormido dos noches en cinco años, ahora llevo allí mes y medio.
¿Y físicamente?
Mi forma física es la misma que antes de la sanción. Entreno todos los días con mis compañeros de grupeta y según ellos sigo igual de insoportable que siempre.
¿Qué echa de menos de su vida de ciclista?
Sobre todo a los compañeros. Aún hay muchos que me llaman y me dan ánimos. Eso es un apoyo muy importante en situaciones como la que estoy viviendo.
Admite que está pasando por un momento difícil, ¿ha llegado a perder su carácter alegre?
No, para nada. Ahora soy más alegre si cabe. Necesitaba una solución porque no podía seguir viviendo como los últimos años, cuando me levantaba cada mañana y me preguntaba ‘¿qué va a pasar hoy? ¿podré correr mañana?’
¿Y qué piensa cuando analiza lo que le ha sucedido?
Pienso que me están robando dos de mis mejores años como profesional. En 2010 no me había estancado. En todas las vueltas por etapas he estado, al menos, en el podio. Quizás he estado menos rematador, pero he ganado regularidad. Además, iba líder del ProTour, señal de que estaba en un gran momento.
¿Cuál es su motivación para seguir entrenándose cada día?
Ahora sólo pienso en volver y hacerlo bien. No me quiero obsesionar con mi regreso, pero sí que es algo en lo que pienso todos los días para volver a subirme a la bici y entrenar durante seis o las horas que hagan falta. Cuando vuelva quiero estar en forma y seguir ganando.
Hablemos de su futuro. Dice que no quiere obsesionarse, pero ¿ha pensado cómo volverá?
Cuando finalice mi sanción quedaría libre de contrato, pero creo que hay que respetar donde has estado y donde te han tratado bien, por eso mi primera opción es regresar con Eusebio Unzúe. De hecho, hemos hablado de la posibilidad de que haga las concentraciones del equipo en 2011 para seguir haciendo grupo.
¿Teme ser rechazado por algún sector del ciclismo?
No. No temo el rechazo. Durante los dos últimos años he competido y para la UCI es como si no existiera. Sin embargo, la gente siempre me ha mostrado su apoyo allá donde he ido. Mi caso es muy distinto al de otros, como Vinokourov o Basso. La afición siempre me ha mostrado que está de mi lado y eso es suficiente para mí.
Eusebio dijo, cuando anunció el patrocinio de Movistar, que le gustaría juntar a Valverde con Contador, ¿qué opina?
Alberto y yo haríamos una pareja perfecta. Somos compatibles y me gustaría ayudarle a ganar el Tour de Francia. Ya he demostrado otras veces que sé someterme al trabajo de un líder y con Contador lo volvería hacer. Él podría centrarse en el Tour y yo en otras carreras.
¿Qué otras carreras?
Me motiva mucho el Giro de Italia. Es una carrera que se adaptaría a mis características y algún día me gustaría correrla y, por qué no, ganarla.
Ahora, no le queda otra que ver el ciclismo por televisión, ¿es muy diferente?
Sí, por la tele aprecias detalles que no ves en carrera. Cuando estoy viendo una etapa siempre me sitúo y pienso dónde podría estar yo en ese momento.
¿Ha seguido el Tour? ¿Qué ha pensado al verlo por televisión?
Sí, por supuesto. Lo que he pensado es que este año hubiera sido una buena oportunidad para asaltar el podio.
Fuente: LaRazón.es y Marca.com
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